fotografía gastronómica

El festín de la fotografía y el estilismo gastronómico. Reseña y entrevista a Raquel Carmona


Gracias a la editorial Anaya PhotoClub por el ejemplar.


Bueno, bueno, bueno , lo que os traigo. Nada más y nada menos que el libro «Foodie» de Raquel Carmona de la editorial Anaya PhotoClub. Un libro que os darán ganas de devorarlo y poner en práctica tanto las recetas como las fotografías de todo lo que hagáis en la cocina. Tenía mis dudas al principio con este libro, pero oye, ¡me ha encantado!. Raquel te habla como si estuvieses sentada con ella en su estudio tomando un café y eso se agradece. Es muy cercana y el libro muy ameno y entretenido. Os hablo de 268 páginas en las que te explica absolutamente todo lo que le lleva a crear extraordinarias fotografías con su estilo propio y muy cuidado. Y es que no se guarda nada para ella. Su método de trabajo es muy particular y personal y gracias a su blog «Los tragaldabas» consiguió establecerse como fotógrafa culinaria y llegar a crear imágenes que parecen tener vida (y de ahí que te den ganas de comerte absolutamente todo lo que fotografía). Os aviso, leer este libro da hambre y ganas de ponerse a crear estilismos culinarios para  fotografiar, je je.
En el libro encontrarás: Conceptos básicos de la fotografía empezando desde cero ¿Qué equipo necesito? Comenzando desde cero Food Styling o estilismo culinario La iluminación en la fotografía Contando una historia Instagram, la red foodie por excelencia Cómo vender tu producto con bonitas imágenes Entre bambalinas, “behind the scenes” Trucos, consejos y errores que no debes cometer Photoshop Preguntas y respuestas
Un libro didáctico y práctico que te animará a crear imágenes culinarias como nunca antes imaginaste que harías. A continuación os dejo la entrevista a Raquel, donde podréis saber quién hay detrás de este fabuloso libro y conocer mejor Foodie de la mano de su autora.


¿Cómo es que una maestra de educación infantil termina dejándolo todo por dedicarse a una de sus pasiones como es ser fotógrafa gastronómica? 

Desde pequeña tenía muy claro que quería ser maestra, la educación infantil me atraía creo que era pura vocación. Así lo hice, estuve ejerciendo durante algunos años y por circunstancias de la vida tuve que hacer mil cosas diferentes para poder conseguir tener una estabilidad económica. En realidad ninguna me llegó a atraer tanto como lo que había estudiado, pero no había más remedio que buscarse la vida, y encontrar trabajo como maestra era muy difícil sin haber opositado. Sin planearlo, creo que estaba escrito en algún lugar, la fotografía entró en mi vida gracias a mi blog Los Tragaldabas. A él se lo debo todo, lo que comenzó siendo un mero entretenimiento que se convirtió en lo que hoy es mi vida.

¿Cómo entró la fotografía profesional en tu cocina?¿En qué momento te das cuenta de que tienes una vocación fotográfica?

Como te he comentado antes, cuando creé Los Tragaldabas la fotografía era parte de este para mostrar los platos que realizaba. Mi técnica era cero cuando empecé, pero al cabo de un tiempo me di cuenta que un plato si no entra por los ojos no hace que el espectador quiera elaborarlo, así que decidí ponerme a ello y pedir ayuda a mi marido que él si que sabía de fotografía y además contaba ya con un buen equipo. Así es como empiezo, me empeño en mostrar la belleza de ese plato e intentar que el que lo vea sienta unas ganas irrefrenables de hincarle el diente a esa receta. Creo que es complicado con una imagen hacer esto pero sabía que tenía que intentarlo, y que esos platos se merecían más de lo que había hecho hasta ese momento.

 ¿Cómo nace el blog Los tragaldabas?

Todo empieza porque mi suegra me regala un procesador de alimentos y me pongo a buscar recetas para hacer en él. Hasta ese momento yo no había navegado por blogs en busca de recetas, ni siquiera casi sabía nada acerca de este mundo y me encontré con un maravilloso universo donde estaba casi todo lo que quería saber. Decidí que yo tambien quería compartir mis recetas, mis experiencias, sin más pretensiones que la de estar ahí y servir de ayuda a otros que empezaran en este mundo de la cocina, así nació Los Tragaldabas. Un blog de recetas caseras, tradicionales y sobre todo recetas que hacía para mi familia muy fáciles de hacer y probadas en casa bajo la supervisión de los míos, jueces muy estrictos por cierto jajaja.

 ¿De dónde viene el nombre de Los tragaldabas?

Tragaldabas es una palabra antigua que por desgracia está en desuso, significa tragón, glotón, comilón. Es una palabra que en mi casa se ha usado desde siempre, mi yaya siempre nos lo decía así que no lo dudé. Además de hacerle un pequeño homenaje a ella intenté que esta palabra no se perdiera. Lo tradicional es la base de todo y no podemos olvidarnos de ello. Creo que en esto hago todo lo que puedo tanto en recetas, como en costumbres que no quiero que se pierdan sin más.

¿Qué ha significado el blog y las redes sociales para tu profesión?

TODO, tengo que decirlo alto y claro. Sin el blog y las RRSS seguramente no estaría aquí. Al menos es lo que me ha ayudado a mostrar mi trabajo, solo puedo estar agradecida a ellos. Mejor carta de presentación imposible. Las RRSS no son fáciles, pero yo creo que el secreto está en ser tú mismo, seguir tu línea, no crear polémica por crearla, la espuma sube rápido pero siempre baja después. Creo que crear una comunidad de seguidores es algo que tienes que cuidar a diario y saber lo que ellos esperan de tí.

¿Qué momento te marcó o cuál es esa fotografía por la que te das cuenta de que todo empieza a cambiar y que algo a lo que te dedicabas por hobby empieza a convertirse en un trabajo serio ?

Si te digo la verdad no me di cuenta. Yo solo lo hacía por pasión, cada fotografía era un reto personal (lo sigue siendo) sabía que lo que tenía delante era un tesoro y tenía que mostrarlo. Nunca pensé que aquello se podía convertir en un trabajo, porque hasta ahora no lo veía como tal, tan solo disfrutaba y veía fotos en cada esquina, en cada rincón, cada fruta, cada plato. Hasta que un día una empresa se pone en contacto conmigo para decirme que querían que les fotografiara sus productos, ese fue el momento en el que me di cuenta que mis fotos llegaban a la gente. Desde entonces no he parado y por eso doy las gracias. Trabajar en lo que te gusta es un lujo, todo el mundo tendría que tener la posibilidad de hacerlo porque realmente es lo que hace que el resultado sea el deseado.

El libro es muy completo ya que cuentas absolutamente todo lo necesario  para hacer y comprender una buena fotografía gastronómica así como consejos y trucos  importantes a tener en cuenta con un estilo muy cuidado ¿quién te ha enseñado todo lo necesario para conseguir este gran éxito?

Bueno en el libro explico mi método de trabajo, es el mío, personalmente creo que cada uno podemos tener el nuestro. Con mi libro intento dar el empujón para que cada lector lo adapte a su estilo, a sus posibilidades, no a todo el mundo nos funcionan las cosas de igual manera. Todo lo que se lo he aprendido sola a base de mucho trabajo, esfuerzo, horas de práctica, tesón y mucho empeño. La base me la enseño mi marido Javi, que el pobre tuvo que aguantarme hasta que conseguí enterarme de todo, porque no es fácil al principio. Pero la técnica hay que asimilarla bien para luego usarla sin pensar. El resto vino solo tras años de práctica y todo lo que te he comentado anteriormente. Lo que hoy soy se lo debo tambien a todo el mundo que ha estado ahí detrás apoyándome, dándome sus likes, sus opiniones, dejándome sus comentarios ellos me han hecho que cada día quisiera hacer mi trabajo mejor.

Anteriormente ya habías participado junto con otros blogueros en la publicación del libro “La mesa del pecado”, pero ahora , en Foodie, tu primer libro sola,¿cómo surge y qué supone para tí el hecho de escribir este libro?

Sí La Mesa del Pecado fue un proyecto muy bonito en el que participé junto a otros blogueros del que me siento muy orgullosa, fue un libro muy divertido de hacer y que recomiendo porque hay recetas fantásticas. Cuando me proponen escribir mi libro, lo primero que me invade es el miedo. Soy una persona muy perfeccionista y no me gusta hacer nada que realmente no vaya a ayudar o que caiga en un cajón en el olvido. Tenía muy claro que quería hacer algo de utilidad, un libro de cabecera, que la persona que lo compre sienta que su dinero ha estado bien invertido porque le ha servido. Realmente fue difícil, una experiencia muy satisfactoria y un reto personal, porque explicar con palabras algo tan intangible no es fácil. Pero al final creo que lo conseguí, esto lo puedo decir porque el feedback que he tenido ha sido favorable y sobre todo lo que más me repiten es que está explicado de una manera que todo el mundo lo entiende. Justo eso era lo que quería, yo no soy escritora, y lo escribí tal y como a mí me habría gustado leerlo.

¿Qué se cuece detrás de las fotografías del libro?¿Cómo es el proceso de una sesión de fotos desde que surge la idea del plato hasta la imagen final?

Cada fotografía es un mundo, hay imágenes muy pensadas y otras que surgen en un minuto. Soy de planificar poco, a no ser que sea un trabajo muy específico para alguna marca. Las recetas del libro sí que estaban pensadas con anterioridad, pero solo eso, el resto va saliendo. En los ejemplos ilustrados del libro, se lo que tengo que mostrar, pero el cómo lo hago sobre la marcha. Hay veces que he planificado una sesión, cuando monto la escena y miro tras la cámara no me transmite nada, así que prefiero esperar al día de la sesión y montar mi fotografía que muchas veces se me ocurre mientras estoy cocinando o simplemente empiezo y va surgiendo sola. Influyen muchos factores a la hora de crear una imagen, el tiempo del que dispones, la creatividad, la inspiración, hay días que decido no hacer nada porque realmente se que lo que va a salir no me va a llenar y otros días que sin quererlo me sale esa foto que nunca habría imaginado. La portada del libro por ejemplo surgió así, esa imagen era un ejemplo del libro y acabó en portada. Puedo decirte que un día entero estuve haciendo fotos para la portada y ninguna de ellas fue la seleccionada. ¿No gustaron? Sí claro que sí, pero esta de los pimientos al final era la que más no llenaba a todos.

Como equipo indispensable, ¿Cuáles son los materiales y cámaras que utilizas para tus sesiones ?
Tengo la suerte de contar con un gran equipo, no por ello las fotos van a salir mejor ehhh que nadie piense eso, pero sin es verdad que facilitan el trabajo bastante y en ciertas ocasiones sin parte de ese equipo costaría hacer algunas tomas. Cuenta con: Dos cuerpos Canon, una 5DMarkIV y una 5DMark III.  Objetivos tengo el Canon 50L f1.2, Canon 100L f2,8 IS, Canon 35L f1,4, Canon 35L f1,4, Canon 24/70L, Canon 135L f2 Dos trípodes manfrotto y dos columnas Cambo. Mis flashes de estudio Profoto, adoro su luz. Atrezzo, maderas, y cachivaches varios que sin ellos mis fotografías no serían las mismas.

¿Cuántas veces has podido repetir una receta o foto por no salir perfecta tal y como te la imaginabas?

Esa es la parte que no se ve, pero tengo claro que nunca mostraré nada que no me guste o receta que no haya salido bien. Muchas veces me ha pasado, tener que descartar fotos, repetir recetas, esto no es una ciencia exacta y en algún momento algo puede fallar.  Yo creo que la comida depende de como la presentes te puede gustar más o menos, ahí es donde yo invierto más tiempo en pensar como presentar mi plato para que llame más la atención y sí que a veces tengo que cambiar la presentación porque no me llena. No todo es igual a la hora de fotografiarlo y hay comida más agradecida que otra. Lo que más me cuesta fotografiar es lo que se derrite rápido o se desinfla como los soufles. Hay que tenerlo todo muy preparado, para ponerlo en la mesa, disparar y capturarlo tal y como quieres.  En Córdoba hace mucho calor así que con los helados hay veces que es misión imposible.

Me declaro muy fan de esa tarta de chocolate que sale en Foodie (y del resto de recetas) pero ¿por qué tipo de platos te decantas más fan?

Esa tarta me trae muy buenos recuerdos, fue una sesión muy divertida y creo que salió tal y como quería. Me decanto por la cocina tradicional, la de nuestras abuelas, la comida de siempre que es la base de la gastronomía sin ella no habría nada. Por eso intento hacer recetas de siempre, en casa se las enseño a mis hijos porque si no lo hacemos se irán perdiendo y no quiero que eso pase. Siempre me gusta mostrar el trabajo de artesanos, de esas personas que crean con sus manos, de oficios que por desgracia se pierden y que vuelven a ser retomados.  Lo tradicional me atrae de manera soberana y los dulces lo que más, soy muy golosa, demasiado XD.

¿Qué inspira a Raquel Carmona?

Todo, un libro, un paseo por el campo, un museo, una tarde paseando por callejuelas de mi tierra. Todo inspira, solo tienes que mirar con otra perspectiva, siempre digo que desde que me dedico a esto mi mente procesa lo que veo como fotografías posibles a capturar, es increíble pero es así. Las RRSS como Instagram o Pinterest tambien son una fuente de inspiración muy importante. Cada imagen que veo me inspira, mi cabeza va a mil por hora y creo que va seleccionando detalles de lo que veo y que luego adapto a mi estilo.

¿Cuáles son tus referentes tanto en el terreno de la fotografía como en la hora de cocinar o estilismo? ¿Nos recomiendas cuentas a las que seguir para inspirarnos?

Creo que mis referentes están en el mundo de la pintura Zurbarán, Caravaggio, Juan Sanchez Cotán, pintores holandeses y flamencos. Ellos manejaban las luces, los contrastes de manera excepcional y en ellos me inspiro porque quiero transmitir justo lo que siento cuando veo sus obrar de arte. Adoro Instagram creo que allí podemos encontrar maravillosos artistas y muy desconocidos, es como una ventana abierta al mundo, para disfrutar viajando por diferentes lugares sin moverte de tu sillón.

¿Para cuando una segunda parte? ¿Cuáles son los próximos proyectos en los que podremos ver tu trabajo ?

Creo que en este libro lo explico todo, no hay más, al menos en cuanto a mi método de trabajo. Solo hay que depurarlo, trabajarlo y practicar, lo que sí hago es compartir muchas de mis sesiones por Instagram es algo que a mis seguidores les encanta, es mucho más cercano y quiero demostrar que si yo lo hago cualquiera puede hacerlo, no soy de otro mundo soy una persona normal que ama lo que hace como cualquier otra. Proyectos… hay alguno sobre la mesa pero de esto ya os iré contando cuando cobre algo más de forma, creo que gustará.

Como fotógrafa profesional quiero saber tu opinión sobre la industria de la fotografía y la mujer en la actualidad. ¿ Crees que sigue siendo un mundo de hombres?

No para nada, yo creo o al menos lo veo así que en este mundo si tu trabajo gusta seas hombre o mujer tendrás espacio en él. No creo que ninguna empresa por ser mujer va a dejar de contratarte, además en este mundo hay más mujeres que hombres al menos yo conozco más y todos hacen trabajos maravillosos.

¿Qué consejos le darías a cualquiera que quisiera iniciarse en el mundo de la fotografía gastronómica?

Pasión, esfuerzo, constancia y mucha práctica. Conocer el producto a fotografiar, tratarlo como se merece y sobre todo transmitir con la imagen, que no sea algo que pase desapercibido. No es solo un ingrediente lo que tienes delante, son olores, sabores, texturas y eso es lo que hace que la foto cobre vida.

La fotografía gastronómica es puro arte, es maravilloso ver cómo con una imagen se pueden transmitir tantos sentimientos, eso es lo que me motiva cada día. Soy feliz cuando me escriben para decirme que le he recordado el plato que su abuela le hacía, que en su niñez su madre le preparaba esa receta, que un escenario le ha hecho volver al pasado o simplemente que cada foto que ven mía saben perfectamente que soy la autora de ella, eso no tiene precio. Creo que nunca habrá gracias suficientes para agradecer el cariño que me da la gente a través de las redes. Libro: FoodieAutor: Raquel Carmona
Editorial: Anaya PhotoClub
Edición: 2018
I.S.B.N.: 978-84-415-4028-6
Precio en Amazon: 23,70€. Enlace directoVersión Kindle:  14,24€. Enlace directo

No te pierdas este festín de la fotografía y el estilismo gastronómico y pincha en el enlace directo de arriba o en el banner de la página para comprar este fabuloso libro. Os he puesto tanto la versión física como la Kindle ,que me parece un gran acierto para poder tenerlo electrónicamente . Os lo recomiendo con los ojos cerrados. 
Y claro está, no le pierdas la pista a Raquel a través de sus redes sociales , en las que podrás ver su trabajo a diario.
Twitter @lostragaldabas
Instagram raquel_carmona
http://www.lostragaldabas.net

Millones de gracias Raquel por el trabajado que has dejado plasmado en Foodie y la cercanía que ofreces. Gracias también a PhotoClub por seguir apostando por la cultura.

Qué me decís , ¿os apetece probar con este tipo de fotografía?
Os leo por Twitter @Marta_Escane e Instagram @marta_escane

Gracias por leerme.

Marta.

                                                                                                                                                                       Fotografías cortesía de Raquel Carmona.

Fotografía publicitaria

El poder de la imagen. Reseña y entrevista a Eduardo Díaz Bourgeot 


Gracias a la editorial Anaya PhotoClub por el ejemplar.


Dentro del mundo de la imagen, la fotografía publicitaria se ha convertido en uno de los campos más creativos y entretenidos que hay hoy en día. Y es que , una imagen vale más que mil palabras, y eso es lo que tienen en cuenta siempre los fotógrafos que se dedican a este sector.
Hoy os traigo el libro “Fotografía publicitaria”, el poder de la imagen, de Eduardo Díaz Bourgeot. La editorial Anaya PhotoClub presenta un libro que como muy bien dice el autor  “…la fotografía publicitaria requiere una forma distinta de pensar a la hora de crear imágenes, todo se hace con la intención de transmitir una idea o un mensaje de la forma más atractiva posible…” y no puedo estar más de acuerdo. Más de treinta años de experiencia ,ha trabajado para las principales agencias de publicidad y conseguido numerosos reconocimientos y premios a nivel nacional e internacional, Eduardo Díaz nos descubre un libro en el que explica sus técnicas y métodos de trabajo así como lo equipos, aplicaciones para la edición e incluso nos describe algunos casos de campañas publicitarias reales para entender el proceso creativo por el que pasa una imagen hasta llegar a convertirse en un gran trabajo. Fotografía compleja pero a la vez divertida y creativa, con toques de superación en cada proyecto. Eduardo Díaz nos cuenta los entresijos de este tipo de fotografía , ¿cómo es su trabajo ?¿en qué cosiste?¿cómo lo planifica? ¿qué hay que tener en cuenta?… Todo eso y mucho más recopilado en un gran libro muy interesante, necesario y que hará las delicias de cualquier amante de la fotografía publicitaria , ya sea iniciado o experto en el tema.

A continuación os dejo la entrevista que le he realizado a Eduardo donde cuenta su experiencia fotográfica a lo largo de los años y donde  hablamos sobre su libro.

Nacido en Caracas y residente en Madrid, siendo la tercera generación de fotógrafos en tu familia y con más de 35 años de experiencia en el sector, ¿cómo fueron tus comienzos?¿Cómo llegaste a darte cuenta de que la fotografía te gustaba?

Desde pequeño acompañaba con frecuencia a mi padre al estudio y así la fotografía fue entrando poco a poco en mi vida. Como he contado en algunas ocasiones, a los 11 años me gustaba cambiar los esquemas de luces que tenía mi padre y crear iluminaciones diferentes. Ya para ese entonces me apasionaba la fotografía, inclusive trabajé durante un verano completo para poder comprarme mi primera cámara y comenzar a disparar fuera del estudio. Cuando estudiaba en la universidad, trabajaba los sábados en el estudio de mi padre, aprendiéndolo todo de mi maestro. Cuando tenía 19 años, un desafortunado accidente de tráfico les quitó la vida a mis padres y tuve que continuar con el estudio en solitario.

Has trabajado para las principales agencias de publicidad y con clientes como ABC, Opel, Samsung o Bankia, entre otras, ¿qué sientes  cuando te llaman para realizar un trabajo para este tipo de empresas ?¿Aún recuerdas el primer trabajo que hiciste a una de esas marcas?

En mis comienzos en la publicidad en Venezuela, tuve la suerte de comenzar ya con una gran marca gracias a que un amigo fotógrafo escocés me pidió que por favor me encargara de hacer una serie de fotografías que le habían encargado, y que él no podía terminar por que debía volver a Escocia. Así que entré en la publicidad directamente por una marca importante y con una gran agencia, Walter Thompson. Tanto a la agencia, como al cliente le gustaron muchísimo las fotografías y a partir de ese momento me comenzaron a llamar para hacer fotografías para marcas importantes. Así que ese primer trabajo publicitario que hice no fue un encargo que me hicieron a mi directamente, la fotos eran para Firestone. Eran fotografías técnicamente muy complejas en ese momento. A día de hoy, se resolverían fácilmente con retoque de posproducción pero en ese momento, que la fotografía era analógica, implicaban un verdadero desafío técnico. Son unas fotografías de unas ruedas, hechas en estudio, con un juego de luces de colores sobre la superficie. Para poder hacer las variaciones de color sobre las ruedas, debíamos hacer múltiples disparos sobre la misma diapositiva haciendo viñetas para preservar las zonas de la contaminación de otros colores. Todo esto trabajando a oscuras en el estudio para no tener que dispara la cámara de nuevo, evitando así los pequeños movimientos que pudiesen causar. Disparando solo los flashes para obtener cada uno de los colores.

Pero el primer trabajo publicitario que me encargaron directamente a mí, fue una campaña para Pepsi, en la que veíamos una lata de Pepsi como si fuese un edificio mas que formaba parte de la ciudad. Ya mi primer trabajo publicitario fue con efectos especiales. Los hacía en ampliadora sobre placas de diapositivas 20 x 25 cm Ektachrome Duplicating y con muchísima paciencia. 

A día de hoy, para mí es más importante el tipo de proyecto que el tipo de cliente, si bien es cierto, que los clientes grandes disponen de más recursos que muy probablemente eso se convierta en grandes proyectos, también suelen ser más cerrados y con más limitaciones a nivel de libertad creativa, digamos que son maquinarias más pesadas, con más personas valorando cualquier posible riesgo y eso se traduce en campañas menos arriesgadas. Con lo que a veces los clientes medianos o pequeños, terminan por dejarnos más libertad de acción y hacer campañas más creativas, que me permiten hacer fotografías más interesantes. Por supuesto, como en todo existen las excepciones.

Ganador de premios muy prestigiosos como los The new York Festival, LUX, Cannes Lions, FIAP, entre otros, ¿ qué se siente al ver reconocido su trabajo de esta forma? 

Los premios siempre son bienvenidos por que es la reafirmación y reconocimiento a un trabajo en el que constantemente te dejas el alma y saber que tus fotos han sido premiadas en festivales en los que se presentan muchísimas imágenes de altísimo nivel y de todas partes del mundo, es absolutamente gratificante. Pero el hecho de ganar muchos premios un determinado año, tuvo sus consecuencias negativas, por muy increíble que parezca, muchas agencias de España me dejaron de llamar para determinadas fotos por que, pensaban que al haber ganado premios tan importantes, implicaría una subida de mi caché y me llamaban solo para fotos muy importantes con presupuestos acordes. Así que lo que parecía estupendo y lo era a nivel meramente fotográfico, no lo fue a nivel económico, pero por suerte, las agencias con las que suelo trabajar se han dado cuenta que sigo siendo el mismo, independientemente de los premios que reciba.

Yo me apunto tanto a proyectos muy grandes como a proyectos muy pequeños, siempre que considere que son interesantes.

Las siguientes fotografías han sido ganadoras de premios.

– Opel Movano: estas fotografías fueron hechas para una campaña en la que el eslogan decía “No importa cuán pesada sea la carga”

– Opel Distancia de seguridad: Estas tres fotografías fueron hechas para una campaña para dar a conocer el sistema de distancia de seguridad de Opel. En este caso buscábamos obtener unas imágenes que parecieran hechas por casualidad y que captaran una determinada situación en las que se transmitiera la necesidad de mantener la distancia de seguridad.

– Opel ojo: La foto del ojo con dos pupilas fue para una campaña del sistema de faros adaptativos.

– Opel camión con troncos: Esta fotografía fue para anunciar el sistema de freno.

¿Qué es la fotografía publicitaria para Eduardo Díaz?

Para mí la fotografía publicitaria lo es todo. Es una pasión, realmente me encanta la fotografía publicitaria. Siempre digo que cada proyecto lo hago mío, no pienso solamente que estoy haciendo las fotos para un cliente. Para mí la fotografía publicitaria, además de ser un desafío técnico en muchísimos casos en otros no lo es tanto. Es un reto creativo. En toda fotografía publicitaria hay un mensaje que transmitir, pero también es una fotografía absolutamente creativa, que por un lado nos reta y por el otro nos da libertad.

Ya no estoy seguro si después de tantos años de trabajar en fotografía publicitaria, yo me hecho a ella o ella me ha hecho a mí, pero la realidad es que me fascina y creo que a día de hoy el lenguaje publicitario, ya es mi forma de pensar. Este tipo de fotografía es una fotografía muy psicológica, en la que por una lado manejamos conceptos que son reflejos de la sociedad y por otro creamos situaciones idílicas que en muchos casos son aspiracionales para motivar al espectador.  Por eso para mí, la fotografía publicitaria es un constante pulso entre cómo es la sociedad en realidad y la idealización de lo que podría llegar a ser.

¿Cómo ha evolucionado la fotografía publicitaria desde que empezaste hasta ahora?

La publicidad ha evolucionado como lo ha hecho la sociedad. Evidentemente la publicidad que se hacía hace años en España, ahora no tendría su efecto e inclusive, estaría fuera de tono y en muchos casos, podría llegar a ser políticamente incorrecta. Por ende la fotografía publicitaria ha cambiado a nivel conceptual. Es cierto que la fotografía publicitaria va paralela a la sociedad, por eso cuando se trabaja para diferentes países se debe conocer lo mejor posible esa sociedad para que la fotografía tenga la capacidad de llegar y deleitar al espectador.

A nivel meramente fotográfico, la fotografía en general ha cambiado mucho desde que entramos en la era digital, pero creo no equivocarme si digo que el paso que se ha dado en fotografía publicitaria es gigantesco. Sobre todo por que antiguamente, en algunas ocasiones la técnica era un freno a la creatividad, obviamente solo se podían plantear creatividades que fuesen posibles realizar fotográficamente hablando. A día de hoy, podemos platear casi cualquier cosa, por muy fantástica que parezca, que gracias a la posibilidad de crear imágenes compuestas de varias fotografías y a las infinitas posibilidades que se tienen en postproducción, podemos tener creatividades muy diversas. Así que puedo decir, que la técnica ha alejado los límites de la fotografía publicitaria. Eso tiene su pero, y es que cuando trabajábamos en analógico, al acabar la sesión de fotos, también lo hacía nuestro trabajo, mientras que ahora, en lo que terminamos la sesión, comienza un proceso que en ocasiones puede llegar a ser muy largo y el reto en vez de ser solo en toma, ahora lo es también en postproducción. Y eso que, como te conté antes, yo en analógico también hacía efectos especiales y creo que ese fue uno de mis fuertes, en una época en los que poquísima gente los hacía.  Antes de que surgieran los ordenadores para retocar las fotografías, yo hacía los montajes en ampliadora, por supuesto que con muchísimas limitaciones, pero eso me permitía transgredir la realidad a nivel fotográfico.En el libro hablas desde el briefing, la idea, la logística, la contratación de personal, vestuarios… ¿cuánto tiempo le lleva a un fotógrafo de publicidad llevar una campaña de principio a fin?

El espectro de tiempos necesarios para sacar a la luz una fotografía publicitaria es muy amplio, sobre todo por que cada campaña es un mundo, absolutamente diferente a otros. Muchas veces el cliente viene a través de una agencia de publicidad que es la que se encarga del briefing y del planteamiento de creatividades al cliente, para luego hacer el boceto que me llega a mi. En otras ocasiones intervengo mas en la idea y por lo tanto entro en el proyecto antes. En ese momento comienza toda la fase de preproducción que puede variar enormemente entre una fotografía y otra. Hay preproducciones muy importantes, en las que hay que viajar, hacer búsqueda y alquilar localizaciones o crear decorados, diseñar vestuario, hacer casting, entre muchísimas mas cosas que pueden necesitar mas o menos tiempo. Después por fin llega el momento de hacer la foto, que si es muy sencilla podemos hacerla en una sesión de cuatro horas o si es muy compleja y se compone de muchas tomas, podemos llegar a estar varios días y finalmente la postproducción, que dependiendo de la idea que se tenga, puede ser un proceso sencillo o extremadamente complejo que nos puede llevar bastantes día.

Como cada caso es particular, es imposible hablar en genérico del tiempo que nos puede llevar hacer una fotografía para una campaña, pero sobre lo que si puedo generalizar sin temor a equivocarme, es que siempre tenemos bastante menos tiempo del necesario para hacer una fotografía. Las campañas se ponen en marcha a última hora, subestimando el tiempo de producción y eso implica que todos los implicados tenemos que trabajar bajo una presión de tiempo increíble.

¿Qué pautas a de seguir para realizarlo?

Si el trabajo viene a través de una agencia de publicidad, que es como me suelen llegar la mayoría de los proyectos, yo puedo entrar en él cuando ya hay un boceto aprobado por el cliente o puedo entrar en un paso previo de planteamiento de la campaña, en el que los creativos suelen tener la idea de por donde debe ir la fotografía y juntos planteamos la imagen. Eso depende sobre todo de quién tome la decisión de qué fotógrafo debe hacer la fotografía, si los creativos únicamente o si los creativos deben proponer al cliente mas de un fotógrafo para llevar a cabo el proyecto, para que sea el propio cliente el que tome la decisión final.

En el momento que tenemos el pistoletazo de salida, comienzo planteándome cómo me gustaría que quedase la fotografía, qué iluminación me gustaría que tuviese e intento cerrar en mi cabeza cómo quiero que sea la imagen. Teniendo en cuenta que en publicidad tenemos un cliente que también tiene sus señas de identidad que debemos respetar y que trabajamos con creativos que también tienen su idea del resultado final y es necesario que la fotografía final sea un consensuo de las tres partes. Después se pone en marcha la preproducción, en la que si es necesario se hace un planteamiento de decorado, o se comienza una búsqueda de localizaciones, se lanza un casting, que casi siempre los hago yo personalmente, por que me gusta ver a los modelos actuando antes de elegirlos. En definitiva, en esta fase se buscan y preparan miles de cosas, que debemos ir presentando a la agencia y al cliente para su aprobación. Por regla general en una fotografía todos los elementos que aparecen en ella han sido aprobados por la agencia y por el cliente. 

Se hacen tramitaciones de permisos, contrataciones, altas en la seguridad social, etc… se alquilan los equipos de iluminación necesarios, la cámara mas apropiada para esa determinada fotografía, si no está dentro de mis equipos y cualquier otra cosa que yo necesite a nivel técnico. En muchas ocasiones hago fotografías de forma paralela al rodaje del anuncio de televisión y en este caso, la preproducción se ocupa sobre todo de la coordinación con la productora de filmación. Llegado el momento de la fotografía ya todo lo concerniente a la preproducción está listo para iluminar y comenzar la sesión. Como no me he querido especializar en ningún tipo de fotografía dentro de la publicidad, suelo hacer fotografías muy variadas, desde fotografías de productos, de modelos, de efectos especiales, etc. Eso implica que mis sesiones fotográficas pueden variar mucho entre una y otra, pero siempre paro y doy por terminada la sesión cuando estoy seguro de que tengo varias fotos buenas, independientemente de que el cliente o los creativos crean que ya la tenemos hace rato.

Después viene la fase de procesamiento y preselección, que a veces esta parte se convierte en una tortura, sobre todo cuando hago fotografías de personas en movimiento que suelo disparar autenticas barbaridades. En un par de ocasiones, una era una foto para Dodot y otra era una fotografía de unos bailarines para Ausonia, llegué a disparar casi diez mil disparos en cada una, para elegir una sola foto. Para finalizar el proceso pasamos a la posproducción, que es un mundo entero al que dedico miles de horas y que me permite terminar de pulir en algunos casos y de crear la imagen en otros. 

En el libro describo el proceso completo para crear una fotografía publicitaria, desvelando conceptos de cada fase mediante casos reales.

La siguiente fotografía fue hecha para Calle 13, anunciaba un ciclo de asesinatos. Buscábamos con ella tener una fotografía con miles de historias dentro para que el espectador fuera descubriendo e intentara dar coherencia a una situación absurda, pero con mucha información. Incluyo esta fotografía, por que es un ejemplo de una producción muy laboriosa, en la que tuvimos que buscar una localización con un ambiente decadente, pero a la vez rico visualmente, y una vez que dimos con la localización que queríamos, comenzó el proceso de búsqueda de los miles de elementos que componen esta foto. Luego la sesión fue muy larga y la postproducción fue bastante compleja.  

De todos los trabajos que has realizado a lo largo de tu carrera, ¿Cuál es el que más le gustó hacer?

Hay varias fotografías en las que disfruté mucho en el proceso de creación, una de ellas es la fotografía del Camerino de la muerte para Calle 13. Esta campaña fue un planteamiento de dos excelentes creativos que necesitaban una imagen para anunciar que para festejar el 13 cumpleaños del canal de televisión Calle 13, se harían 13 obras de terror de Microteatro dirigidas por trece directores de cine conocidos y necesitábamos hacer el cartel promocional, que representara el terror y el teatro. Ya que era para un cartel, nos planteamos hacer una imagen rica de detalles en la que las personas pudieran ir descubriendo elementos o situaciones que la hicieran una pieza interesante y muy entretenida de ver, aparte de que tenía claro de que quería una imagen bella y armoniosa.

Diseñamos todo desde cero y construimos el decorado en el plató, cuidando hasta el mas mínimo detalle. La mesa la hicimos a medida y con la estética que yo quería, los espejos, igual, yo tenía claro que quería dos espejos cuadrados para que la composición fuera perfecta, el suelo lo cambiamos dos veces e inclusive, la pared de fondo la pintamos 7 veces, hasta lograr lo que yo tenía en la cabeza. Y así todos y cada uno de los detalles. Inclusive hicimos pequeñas fotografías como recuerdos familiares para colocarlos en los espejos en los que se ve a la muerte con la familia en la playa, otra con Elvis, el hijo de la muerte con sentado en las piernas de Papa Noel, inclusive una de la muerte, en la playa con la tabla de surf. Presentamos al cliente la propuesta estética y le gustó mucho, a partir de ahí tuve total libertad creativa.

Muchas de mis fotografías me las planteo hacer por partes para luego componer la definitiva en postproducción, pero en este caso, quise hacer una fotografía casi directa, sin tener que componer en postproducción, así que, por retoque solo tuve que incluir la mano de la muerte. 

Otras fotografías que me encantó hacer y son las fotografías que más me gustan de todas las que he hecho, son las dos fotografías del superhéroe. Esta campaña se hizo para el Festival de Cine Fantástico de Málaga (FANCINE) en la edición de Superhéroes. El creativo me planteó que hiciéramos una imagen acorde con el slogan de esa edición que decía “Este año le damos un repaso a los superhéroes” y el resultado final fueron dos imágenes espectaculares e impactantes. Una de ellas es la que aparece en la portada del libro.

Imágenes cortesía de Eduardo Díaz.

¿y el proyecto que más se te resistió?

No recuerdo cual es la fotografía que más se me ha resistido por que en muchos de los trabajos que hago, hay un momento en el que las cosas se ponen muy duras o se tuercen y dudo si voy a poder lograr lo que pretendo, pero finalmente y después de luchar mucho lo logro.  En tantos años que llevo haciendo fotografías publicitarias, solo he tenido una campaña que no ha salido como me hubiera gustado y que se salvó por los pelos. Era en mis inicios, en la era analógica. Tenía que hacer unas fotos para una campaña para Fanta y por problemas técnicos, la mayoría de las fotos salieron mal. Recuerdo aquel momento con muy mal sabor de boca.

¿Cuáles son tus imprescindibles (cámaras, objetivos, iluminación, accesorios …)a la hora de realizar cualquier tipo de trabajo?

Yo a día de hoy, no voy comprando cualquier cantidad de cosas para hacer las fotografías. Digo claramente “a día de hoy” por que hace unos años si intentaba tener muchos equipos que facilitaran mi trabajo, pero realmente en el momento económico en el que estamos, no es fácil amortizar equipos muy costosos, con lo que debemos priorizar a la hora de elegir los que vamos a comprar. Para mí es imprescindible una buena cámara, con objetivos de calidad. Uno de mis fuertes es la iluminación, a la que le doy gran importancia y es por esto que entre mis equipos imprescindibles están unos buenos flashes con una serie de modificadores de luz que me permiten lograr la luz exacta que quiero para cada fotografía. Y por supuesto, un ordenador súper potente para poder trabajar cómodamente imágenes muy pesadas. Justo en el trabajo que estoy he tenido momentos en los que la imagen pesaba 78 GB. Una barbaridad, así que un gran ordenador es imprescindible y también un ordenador portátil para trabajar conectado a cámara y poder ir viendo en él las tomas que vamos haciendo, aparte de para hacer regulaciones sin necesidad de hacerlas en cámara, que en algunas ocasiones esto es absolutamente necesario o por que tengamos la cámara ubicada en un lugar complicado o por que es imperativo que la cámara no se mueva ni un ápice. La ventaja que tenemos actualmente es que podemos alquilar casi cualquier cosa. Lo importante del material fotográfico es que nos permita llevar a cabo exactamente la idea que tenemos para la fotografía que debemos hacer.

No hay duda que tu libro es un buen referente para todo aquel que quiera introducirse en este mundillo de la fotografía publicitaria o ya este envuelto en ello y quiera saber tu forma de trabajar y entender la publicidad desde otro punto de vista. Cuando empezaste hasta ahora, ¿cuáles han sido tus referentes?

Creo que es imprescindible ver muchas imágenes de fotógrafos variados, de cualquier rama de la fotografía y ver arte en general, por que aunque quizás yo no tenga un referente concreto, pero puedo decir que todas los fotógrafos buenos y artistas en general, son referentes de algo. Aunque por supuesto que hay algunos que me pueden llegar a influenciar más en determinadas cosas. No nombro a nadie en particular por que como te he dicho antes, normalmente lo que me inspira de un determinado artista puede ser algo, una o mas cosas, pero no la globalidad, así que por ejemplo de un fotógrafo me puede gustar su tratamiento de los espacios, de otro los colores que maneja, de otro la iluminación, la composición, etc. Así que me cuesta encontrar un nombre que considere referente único. Es cierto que hay un fotógrafo que me inspiró a crecer en la fotografía y es un gran fotógrafo Suizo llamado James Perret, que supo ver mi potencial cuando yo apenas tenía 21 o 22  años.

¿Qué te inspira a la hora de llevar a cabo un proyecto?

La inspiración llega desde los lugares mas sorprendentes, todo lo que vas viendo y viviendo es lo que puede inspirar para hacer cualquier cosa. Por ejemplo voy por la calle y veo que me gusta o veo algo en televisión que me llama la atención, bien sean películas, vídeos, anuncios, pero quizás de lo que he visto me ha llamado la atención una forma, un color o una sensación, eso me inspira. La pintura me inspira. Cuando veo las luces de Rembrandt, que son una maravilla, me apetece hacer mi versión de ellas.

Hasta 16 casos prácticos podemos ver en el libro y que hacen las delicias de cualquiera que busque profundizar en los entresijos de la fotografía publicitaria. ¿De quién aprendiste tanto a la hora de llevar a cabo tu trabajo?

Muchas de las cosas que sé de fotografía las aprendí de mi padre, pero también aprendí de él muchísimas cosas extrafotográficas, que me han ayudado a lograr llegar a donde estoy ahora. De él aprendí la seriedad en el trabajo, la responsabilidad y la perseverancia. Esto me ha llevado a intentar obtener gran cantidad de conocimientos técnicos y que con lo cabezota que soy, he podido ser autodidacta en muchas de las facetas de la fotografía.  He leído bastantes libros de fotografía y de photoshop. Pero hay una persona que me enseño el traspaso y a adaptar todo lo que había aprendido con mi padre, a la fotografía publicitaria. Me enseño el lenguaje publicitario de la fotografía y cual era la estética necesaria para publicidad. Técnicamente me enseñó a hacer efectos especiales a través de montajes en ampliadora. Su nombre es Simon Jouncey y puedo decir que fue mi otro maestro. 

Cada día que hago una fotografía para una campaña aprendo algo nuevo, aunque llevo tantos años haciendo fotografía, el hecho de que en publicidad cada fotografía sea diferente cada vez, hace que constantemente me encuentre con situaciones nuevas a las que debo hacer frente y eso ya me ha aporta un conocimiento más. Como me ha llevado muchos años (y me sigue llevando)  aprender lo que sé hasta ahora, acepté la propuesta de Photo Club Anaya de plasmar esos conocimientos en un libro y así poder transmitirlos a otros para hacerles el camino más fácil y más corto. Sobre todo he querido transmitirlos de una forma sencilla y con esquemas de luces fáciles de entender.

Las ramas de la fotografía son muy variadas pero en publicidad cada vez vemos más cantidad de adeptos enganchados ¿ a qué crees que se debe?

Realmente la fotografía publicitaria es muy divertida. Cada proyecto en el que entramos es diferente, es un reto nuevo, en todos los sentidos, a nivel creativo y a nivel técnico. No hay dos fotos iguales y eso hace que nunca nos aburramos de hacer este trabajo. Siempre estamos en contacto con personas creativas que aportan su punto de vista al proyecto y eso es enriquecedor. Además, con los pies en la tierra, es una fotografía económicamente rentable. Siempre que se hace una fotografía publicitaria es para que una determinada marca venda mas, bien sea productos o servicios, con lo que nuestra fotografía generará ingresos al cliente y esto hace que esta rama de la fotografía sea muy atractiva. 

¿Qué consejo le daría a todas esas personas que se inician en el mundo de la fotografía publicitaria?

En el libro lo digo y no me cansaré de repetirlo, es imprescindible en esta rama de la fotografía ser muy responsables. Esto parece obvio, pero no lo es, en publicidad debemos pensar que los clientes nos contratan para hacer unas fotografías que se publicarán en diversos medios de comunicación, que en la mayoría de los casos el cliente ya ha comprado, no llegar a entregar la fotografía en la fecha y hora acordada, puede hacer que el cliente pierda una inversión de muchos miles de Euros.

Muchos fotógrafos, por ganar una campaña, prometen cosas que no están seguros de que puedan llegar a hacer, inclusive cosas que no saben hacer y con mucha probabilidad, no logran hacer lo que han prometido. Eso daña el mercado en general, por que un cliente engañado es un cliente que deja de creer en la fotografía por encargo y muchas veces prefieren comprar una fotografía de banco de imagen por que ya la ven hecha y no correr riesgos encargándola a un fotógrafo. Lo que nos protege en este mundo publicitario es nuestra honestidad a la hora de plantear una imagen y que digamos exactamente qué podemos llegar a hacer y que no. Un amigo creativo, que sufre mucho esas situaciones, definió a esta gente como “farsantes” y creo que la definición no puede ser mas acertada.

También me gustaría que los fotógrafos que se inician en esta rama, tengan presente lo que he comentado antes acerca de la parte económica de la fotografía publicitaria, por que no es lo mismo hacer un retrato a una persona que quiere tener sus fotos para enseñarlas a los familiares, que un cliente que obtendrá beneficios gracias a la fotografía que hagas, por eso no debemos regalar nuestro trabajo, ni minimizar su importancia cobrando tarifas muy bajas. No podemos olvidar que la fotografía publicitaria implica mucha responsabilidad por parte de los fotógrafos y esto se debe repercutir económicamente. Pero aparte de la responsabilidad, la fotografía publicitaria requiere de mucha técnica, por que todas las fotografías que hacemos deben ser tal cual las planteamos, no podemos esperar a ver si queda bien o no, por que eso no es profesional. Con lo que debemos empaparnos de una gran cantidad de técnica para poder utilizarla como herramienta para lograr nuestro objetivo. 

Ser muy detallista y perfeccionista, es importante, esto marcará la diferencia entre una buena fotografía y una mediocre. Siempre hablo de hacer una fotografía, nunca de tomar una fotografía, por que en publicidad, las situaciones las creamos, no nos las encontramos, así que es importante ser consciente de esto, para que cuando los fotógrafos comiencen en esta rama, estén dispuestos a crear situaciones. 

Es un camino maravilloso, en el que hay que estar dispuesto a sacar sus mejores cualidades para llevar a cabo un proyecto. 

¿Cuál será el siguiente proyecto en el que podremos seguirte la pista ?

Estoy entregando ahora las fotografías de dos campañas que se podrán ver en las calles a principios de diciembre. Son fotografías en las que el reto técnico ha sido muy alto y el criterio ha tenido que dar lo mejor de sí. Son fotografías en las que mezclamos la fantasía con la realidad, obteniendo un resultado en ambos casos, que aunque sea evidente de que las imágenes no son reales, las vemos como naturales. Son las fotografías de las campañas de Pharmagrip y de Cinfatós.  Obviamente aún no puedo mostrar imágenes, pero si te puedo decir, que serán  dos campañas muy visibles.

  • Libro: Fotografía publicitaria
  • Autor: Eduardo Díaz Bourgeot
  • Editorial: Anaya PhotoClub
  • I.S.B.N.: 978-84-415-4024-8
  • Precio en Amazon: 28,45 € Cómpralo aquí 

Ha sido un placer poder traeros este libro al blog ya que es un tipo de fotografía bastante interesante y el libro es increíblemente recomendable, así como hacerle la entrevista a Eduardo. Os dejo su web para que podáis ver más trabajos suyos http://www.diazbourgeotestudio.com
Millones de gracias Eduardo por prestarte a esto y dejarme robarte minutos de tu tiempo. Gracias también a Mercedes, Producer de Eduardo, por tu amabilidad en todo momento , y claro está a PhotoClub por el ejemplar y apostar por dar a conocer a grandes fotógrafos.

Os dejo en los banner de la página el enlace para poder comprar el libro en Amazon en un click. 
Ya sabéis que a través de mis redes podéis contactar conmigo Twitter e Instagram y me decís qué os ha parecido. 

Gracias por leerme.

Marta.

¿Son buenas las fotos de tu pagina web?

¿Son buenas las fotos de tu pagina web?

La página web es una tarjeta de presentación de tu trabajo, de lo que haces y de quién eres. Es muy importante que tanto el contenido como las imágenes estén en armonía siguiendo una misma línea. Para los profesionales de la fotografía corporativa, las fotos de la página web son aún más importantes.

Dice que la primera impresión es la que cuenta, y efectivamente es así, especialmente en el caso de las páginas web que hacen de escaparate para tu trabajo. No importa cuán bien trabajes, si tu web no lo refleja, no atraerás clientes.

Por tanto, ¿cómo deben ser las fotos y cómo elegirlas? Si eres fotógrafo tienes que ser extremadamente cuidadoso con este punto, pues no querrás que digan de ti aquello de ‘en casa del herrero cuchillo de palo’.

Consejos para las secciones de tu web de fotografía corporativa

No vamos a darle más vueltas al asunto, veamos algunos consejos que te irán muy bien:

No hagas un museo

No hace falta que cuelgues en tu web tooodasss las fotos que tienes o las que consideras buenas. Aunque este mundo de la imagen es un arte, nadie puede negarlo, la fotografía corporativa deberías verla como una herramienta de marketing que, acompañada de textos adecuados y una buena estrategia, puede convertirse en algo muy atractivo.

A veces menos es más, y saber elegir las imágenes sublimes de tu trabajo, aunque solo sean tres o cuatro, puede lograr mucho más que colgar 30 que solo son buenas.

Cuándo usar una foto

No todas las webs necesitan fotos, y es importante tomar en cuenta varios factores que sí las hacen necesarias, como por ejemplo:Portfolio. No hay duda, el portfolio es un curriculum en imágenes de tu trabajo y por tanto, necesitas fotos. Aquí tienes que cuidar mucho la calidad de la imagen que cuelgas, así como el peso y el texto explicativo que la acompañe.

Para crear atención. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero una imagen sin palabras, a veces no puede contar la historia.

No metas fotos por meter y cuando lo hagas, un texto increíble debe ir a su lado. Si al escribir un texto, ves que no se necesita una imagen, no la pongas.

La página cargará más rápido.

Conversión. Cualquier página web quiere resultados, lo que se conoce como conversión.

Es decir, cualquier esfuerzo se convierte en un resultado beneficioso para el negocio. Pues bien, si tienes claro tu objetivo, sabrás qué fotos poner, cuántas y dónde.

Fotos de equipo

En casi toda página web hay un apartado de ‘quiénes somos’ o ‘el equipo’. Ahora viene la tesitura, hacer una foto de grupo que quede bien. Vaya, una sesión de fotografía corporativa a tu propio equipo.

Este tipo de fotos genera una serie de problemas para juntar al equipo durante 15 o 20 minutos, el lugar en el que hacerla, y que, es posible que en dos meses el equipo cambie. Y entonces ya no tienes una foto de equipo que refleje tu marca.

Lo mejor es poner alguna foto en la que se vea algunos miembros trabajando o sino, te tocará hacer una foto nueva cada vez que despidas y contrates a nuevos empleados.

Fotografía corporativa, retratos

Hacer un equipo de fotografías individuales de los miembros del equipo conlleva mucho trabajo detrás que si te pones a analizar, no quieras asumir. Saber el tamaño de cada imagen, los departamentos, el orden alfabético, la junta directiva… ¿En serio crees que merece la pena?

Y además, tendrás problemas añadidos como los del anterior paso, cuando haya rotación del personal, etc.

Si igualmente quieres tener estas fotografías:Elige un fondo neutro Mantén la actualización de las fotos cada 4 meses para que el equipo sea siempre el presente

Haz que todas las imágenes sigan un criterio

Como ves, elegir las imágenes de tu web de fotografía corporativa o cualquier otro negocio es fácil. Si necesitas ayuda, ya sabes que en Camaltec estaremos encantados de ayudarte. Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos en todo lo que necesites.

No te la juegues, tu web es tu carta de presentación y esta debe ser impoluta y perfecta. 

¿Como organizar una sesión de fotos?

¿Como organizar una sesión de fotos?

Hay muchas empresas que buscan una sesión de fotografía corporativa para sus empleados más destacados. Aunque es cierto que el precio puede ser un gancho atrayente en el primer momento, también es cierto que la originalidad y un equipo profesional son mucho más importantes.

Cómo se prepara y realiza una sesión de fotografía corporativa

Quienes no saben mucho del tema, tal vez piensen que hacer una sesión de fotografía corporativa, o de otra índole, no es más que llevar un trípode y una cámara y disparar. No obstante, hay un trabajo mayor detrás que no todos saben hacer de la misma manera profesional.

Estos son los pasos a seguir:

Gestión y planificación

Cada cliente es un mundo, y el equipo fotográfico tiene que tener muy en cuenta sus gustos y necesidades. Para lograr que se contente, debemos tener en cuenta 4 puntos clave:Búsqueda de referencias. Cuando nos referimos a la fotografía corporativa hay que investigar a qué se dedica la empresa, cuál es el espíritu que reina y qué tipo de personal trabaja en ella. Uno de los aspectos más importantes para que una sesión salga perfecta es que el fotografiado se sienta cómodo, y la forma de conseguirlo es conociéndolo. El lugar. Dependerá del cliente, ya que mientras unos eligen una ubicación en el interior, otros prefieren la luz natural del exterior. Sea como sea, es muy importante que la luz sea perfecta para un resultado impoluto. Esquema de luces. Aquí es donde llega el siguiente punto. Dependiendo del efecto que queramos conseguir y del escenario elegido, es labor del equipo de fotografía corporativa, lograr el equilibrio entre luces natural y artificial.

Llega la sesión

Bien, ya tenemos todo más o menos claro, ahora llega el momento de ponerlo en práctica. Y antes de comenzar debemos:Preparar el material. Para que no se nos olvide nada, lo mejor es tener todo el material a mano y montarlo de modo que los fotografiados no tengan que esperarnos. Aunque suene un punto obvio, la espera no es agradable para nadie y eso se reflejará en sus caras. Aplicar el esquema de luces que logre el equilibrio. Hacer sentir cómodo a los fotografiados. No todos están acostumbrados a hacerse fotografías profesionales, así que conversar con ellos y darles algunos tips para relajarse. Y ya no queda más queda más que hacer fotos. Por supuesto que haremos distintas fotos de cada pose por si alguna no queda bien.

Selección y retoques varios

Una vez que se hayan hecho todas las fotos llega el momento más complicado: conseguir que el cliente quede plenamente satisfecho. Para ello, vamos a comenzar seleccionando las mejores, las cuales retocaremos para eliminar imperfecciones.

No estamos hablando de usar un Photoshop y hacer que parezcan antinaturales. Se trata de editarlas y que se vean perfectas. Luminosidad, contraste y todo lo demás se equilibran ofreciendo un resultado impoluto.

Una vez que se han hecho los ajustes generales, toca retocar las luces, tanto en los valores individuales como en las curvas. Los colores son muy importantes también, pues son la mejor forma de dejar ver la calidad de la imagen.

Y una ve hecho todo esto, es el turno de los pequeños detalles: granos, ojeras, puntos negros, etc. Solo unos retoques mínimos para mostrar una piel limpia y natural.

La entrega

Una vez que hayamos hecho la edición final, es el momento de hacer la entrega al cliente. Hay distintas formas de hacer esto, cada profesional tiene su método, aunque también influirá la decisión del cliente.

Una de las mejores opciones, según los profesionales, es entregar una versión en alta resolución y otra en baja.

Con lo que sí hay que tener cuidado es con el medio de envío, ya que si no se elige el adecuado, las imágenes pueden perder calidad. Dropbox, Wetransfer o Google Drive tienen muy buenos resultados y son los más comunes.

Si ya tienes claro cómo hacer una sesión de fotografía corporativa, es hora de ponerse manos a la obra. Recuerda que el cliente al final valora mucho más la profesionalidad que el precio. Marca la diferencia y haz un buen trabajo. Los trabajos te lloverán. ¿Te animas a probar nuestros consejos?

El retrato fotográfico para ecommerce: Consejos y trucos

El retrato fotográfico para ecommerce: Consejos y trucos

A la hora de abordar la temática fotográfica del retrato, un buen consejo nunca está de más. Y si son varios, mejor que mejor. Porque ¿quién no ha sacado en algún momento de su vida una instantánea del rostro de otra persona? Ya sea para un uso privado, ya para su utilización con fines comerciales (ecommerce, catálogos, banners publicitarios, etc.), conocer cuáles son las claves que se esconden detrás de este género, tan difícil de manejar como habitual en nuestro día a día, puede servirnos de gran ayuda cuando estemos pensando en qué tipo de imágenes son las más adecuadas para nuestro negocio.

Por ejemplo, si tu empresa se dedica a la venta de joyas y queréis lanzar una campaña publicitaria que muestre vuestros productos en rostros de mujeres jóvenes, podéis recurrir fundamentalmente a dos opciones: o bien contratáis los servicios de una o varias modelos para que protagonicen una sesión fotográfica, o bien acudís a bancos de imágenes (como el que Camaltec pone a disposición de sus clientes), buscáis retratos de mujeres que se ajusten al perfil que mejor encaje con vuestra marca y/o idea y posteriormente los editáis, introduciendo vuestros productos en la imagen.

Tanto en un caso como en el otro, estar al tanto de las posibilidades y alternativas con las que podemos jugar será de gran ayuda para alcanzar nuestro objetivo: conseguir las fotografías que más se aproximen a lo que concebimos en un primer momento para nuestro catálogo (una decisión que, habitualmente, habremos dejado cerrada en el plan de medios o de marketing que hayamos elaborado para nuestra campaña publicitaria). Tal vez estemos encantados con la actitud y las expresiones de nuestras modelos, pero haya algo en el conjunto de las fotografías que no nos acabe de gustar. Entonces, surgirá el temible y común interrogante: ¿qué es lo que falla? Saber qué podemos hacer para mejorar los retratos que nos servirán de escaparate al mundo puede ser clave de cara a que una campaña tenga éxito o pase totalmente desapercibida.

Cambiar los fondos fotográficos

Un recurso muy recurrente para cambiar el aspecto de un retrato (y, con él, las connotaciones que este provoque en el espectador) es sustituir el fondo original sobre el que posó el modelo por otro más adecuado. Por ejemplo, y siguiendo con el ejemplo anterior (una tienda virtual de joyería), si queréis dotar a la colección que vais a lanzar en primavera de colores más vívidos y de una mayor frescura, seguramente no os interesen los fondos planos y monocromáticos. En este caso, podéis recortar el retrato y colocarlo sobre un exterior de temática natural (en el que predominen las texturas vegetales y los tonos verdes). Así conseguiríamos un mayor dinamismo y, según el tratamiento en la edición, redirigir nuestro producto a un tipo de target distinto.

Juega con la iluminación

Y volvemos al negocio digital de las joyas. Si la sesión fotográfica (o las fotografías que has escogido de nuestro amplio banco de imágenes) no terminan de gustar a vuestro equipo de marketing, te aconsejamos que eches mano de las infinitas posibilidades que ofrece la luz. Por ejemplo, puede darse el caso de que unos pendientes no destaquen porque el protagonismo de la instantánea recaiga en el brillo de los ojos de la modelo. En tal caso, podéis sobreiluminar los pendientes (o restar brillo al resto de la foto), o incluso clarear la zona del fondo sobre la que cuelgan las joyas. La iluminación es el principal recurso fotográfico a través del cual se aborda la expresividad de una imagen, por lo que dar con aquellos parámetros que más se ajusten a lo que deseáis no es más que cuestión de práctica y buen gusto.

Recurre a la infografía

A día de hoy, ya está prácticamente todo visto, por lo que la innovación siempre va a ser bienvenida. De hecho, en muchos casos será el motivo fundamental gracias al cual una campaña alcance el éxito. La infografía superpuesta en fotografías es cada vez más utilizada, así que nuestro último consejo es que recurras a ella sin pudor. Volviendo al caso del párrafo anterior, puedes colocar una o varias flechas que apunten hacia los pendientes (vuestro producto) para que, de este modo, la atención quede focalizada en ellos. ¿Demasiado arriesgado? Todo es cuestión de probar.

Cómo elegir las fotografías ecommerce que mejor se adaptan a tu tienda online

Cómo elegir las fotografías ecommerce que mejor se adaptan a tu tienda online

La elección de fotografías para una web es uno de los factores cruciales que han de resolverse en las etapas previas de la planificación. Este proceso cobra mayor relevancia si cabe cuando hablamos de tiendas virtuales, ya que prácticamente todas ellas incluyen entre sus páginas un catálogo, que a su vez está constituido por otra buena cantidad de páginas vinculadas entre sí en las que también se incluyen imágenes. En definitiva, la faceta visual de toda plataforma que se dedique a vender en Internet es tan importante (si no más) como el texto y las palabras clave que incluyamos en ella.

Usabilidad: Poniéndoselo fácil a usuario

Aunque en la actualidad la navegación por la red ya es un hábito más que arraigado para la mayoría de personas, todavía siguen existiendo webs en las que no queda claro dónde hay que clicar para acceder a la información detallada que contiene una fotografía o para conseguir que la imagen se amplíe. Es decir, que la usabilidad del usuario no está optimizada. Esto puede repercutir de manera muy nociva en nuestro negocio (y en nuestra imagen de marca), ya que el consumidor, frustrado tras toparse con un bache tras otro, terminará por abandonar nuestro site sin llegar a comprar nada.

Es por ello que debemos trabajar este aspecto en profundidad, dejándonos asesorar por expertos en la materia (programadores, diseñadores, etc.). Camaltec Photo cuenta, además de con un amplio banco de imágenes, con un equipo de profesionales especializados en usabilidad y dinámicas de consumo, que pone a disposición de sus clientes para que la selección e inclusión de imágenes en la web de los mismos se realice de la manera más constructiva (y, a la postre, rentable) posible.

Cada producto, en su contexto

Aunque parezca una obviedad, no podemos dejar pasar la ocasión para hacer hincapié en este aspecto: la imagen de cada producto debe ser coherente con la función que este vaya a cumplir cuando sea adquirido por el consumidor. Así, por ejemplo, cuando hablamos de una tienda online que vende ropa, las prendas deberían ser presentadas sobre modelos (a ser posible, de diferentes constituciones y fisonomías), de cara a que el usuario se haga la idea más aproximada posible de cómo le sentarán a él una vez las haya adquirido. Más ejemplos claros: un juego de cuchillos debería aparecer en una cocina, un sofá en un comedor y un cuadro abstracto colocado en una estancia (en la habitación de un hotel, en un cuarto privado de matrimonio, etc.).

Distintos ángulos, escalas y puntos de vista

Siguiendo con las ideas anteriores, cuando se realiza una sesión fotográfica o se visita un banco de imágenes para elegir las fotografías que maquetamos en nuestra web, no podemos olvidar la tridimensionalidad de los objetos retratados. Dicho de otro modo, el cliente nos agradecerá sobremanera que le mostremos el producto en el que está interesado desde todos los ángulos posibles, con la posibilidad de hacer zoom sobre los mismos y desde diversas perspectivas. Quizás, a día de hoy, el sector que mejor está haciendo las cosas en este sentido sea el del calzado, cuyos plugins y aplicaciones facilitan mucho el proceso de compra de los usuarios.

Homogeneidad del conjunto

A poco que nos fijemos con detenimiento en algún perfil destacado de un banco o stock de imágenes advertiremos que este posee una línea estética bien definida, identificable incluso para aquellas personas poco o nada duchas en la materia. Esta homogeneidad debería ser una máxima para cualquier negocio ecommerce, ya no solo de cara a ofrecer al usuario (y potencial cliente) una sensación agradable cuando navegue por nuestra tienda virtual, sino también para obtener, a través de la coherencia visual y estética, unos valores propios que serán atribuidos a nuestra marca.

Algunos de los factores que más hemos de cuidar en este sentido han de ser la iluminación, la paleta de colores y la escala de los planos. Y un último consejo, sobre todo para tiendas online de moda: según los últimos estudios en la materia, las fotografías de modelos que aparecen retratados con colores claros (blancos o pasteles) venden más que aquellas en las que el contraste cobra demasiado protagonismo.

reportaje fotográfico industrial

El reportaje fotográfico industrial: Todo lo que necesitas saber

Realizar un buen reportaje fotográfico industrial es de vital importancia para dar a conocer nuestra empresa al mundo. Aunque en la actualidad esta clase de reportajes suele ir destinada únicamente a su utilización en formato digital (normalmente sirven como ‘base gráfica’ de la web de una empresa, es decir, como marco del entorno a través del cual va a proyectar sus valores a su público objetivo), en algunas ocasiones también son editadas y lanzadas en formato físico (en catálogos o revistas del sector al que pertenece la firma, sobre todo). Este detalle deberá quedar claro desde el primer momento, ya que tanto la realización del reportaje como la posterior edición de las imágenes varían de forma considerable atendiendo al formato en el que luego vayan a ser presentadas.

El primer paso de todo reportaje fotográfico industrial es concertar una reunión entre el fotógrafo encargado del proyecto y los directivos (y/o los responsables del equipo de marketing o comunicación) de la empresa implicada. De esta reunión (el llamado ‘briefing’) saldrán los puntos básicos a partir de los cuáles comenzaremos a trabajar, como por ejemplo cuál es el objetivo básico que se persigue con la sesión fotográfica, qué tipo de imagen corporativa se quiere proyectar, qué tipo de target (o público objetivo) ha de tenerse en el punto de mira, qué estética y/o tono han de prevalecer, etc. Contexto y guión del reportaje fotográfico

El siguiente paso que el fotógrafo debería dar sería acudir a conocer el lugar en el que se realizará el reportaje. En caso de que esto no sea posible (porque la ubicación de las instalaciones de la empresa es remota, por ejemplo), el profesional o la agencia fotográfica al cargo del proyecto solicitará algunas imágenes a los responsables de la empresa (que podrán ser sacadas de sesiones anteriores, tomadas con un teléfono móvil etc.).

Asimismo, el fotógrafo habrá de tener claro si el personal de la empresa va a aparecer en las imágenes del reportaje, ya sea como parte protagonista de las mismas, ya en calidad de extras o figurantes. Y, en la misma línea, deberá quedar claro desde el principio (desde el briefing) el grado de preparación de las escenas. Es decir, la puesta en escena: ¿habrá abundancia de fotografías que representen acciones en las que los trabajadores aparezcan realizando labores cotidianas? ¿O más bien prevalecerán retratos asépticos del lugar de trabajo? ¿Una combinación equilibrada de ambas?

Llegados a este punto, el fotógrafo estará en disposición de ponerse manos a la obra con la confección de uno de los elementos clave para la óptima realización de todo reportaje fotográfico industrial: la elaboración de un guión pormenorizado de la sesión. En este se detallaran aspectos como el tipo de planos que se realizarán, el orden en el que serán tomadas las fotografías, las estancias que serán ‘retratadas’, el número aproximado de instantáneas que deben sacarse, etc. Edición de las imágenes

Una vez finalizada la sesión fotográfica propiamente dicha, llega la hora de pasar las imágenes al ordenador para realizar una criba. De este modo (y siempre teniendo en cuenta todos los parámetros descritos con anterioridad), el fotógrafo podrá seleccionar las mejores fotografías para presentárselas al cliente. En esta primera etapa del tratamiento, la edición de las imágenes será mínima (retoques básicos de luminosidad, encuadre, contraste, etc.). Una vez el responsable de la empresa haya visto las primeras fotografías elegidas por el profesional y dado su opinión al respecto, el fotógrafo sacará las conclusiones pertinentes, a partir de las cuales volverá a realizar una segunda selección, esta vez profundizando en la línea apuntada por los gustos del cliente.

Será entonces cuando comience el segundo proceso de la edición y el posterior procesado de las imágenes. En esta etapa, el fotógrafo focalizará su atención en los aspectos necesarios de cara a obtener el mejor resultado posible: aquel que aúne su particular perspectiva profesional y estética (su mirada y estilo únicos) con las necesidades y deseos apuntados por el cliente tras la primera puesta en común de las fotografías.  

Antes de la entrega final del reportaje fotográfico industrial, se procederá a mostrar las imágenes al cliente por segunda vez, para que, en caso de que sea preciso, el fotógrafo realice los ajustes y retoques necesarios.

Qué es la fotografía corporativa y por qué debes darle importancia

Suele denominarse fotografía corporativa al conjunto de instantáneas que forma parte sustancial de ese todo más amplio que es la imagen corporativa de una marca. La imagen corporativa (también llamado branding corporativo) está formada por, además de las fotografías, el resto de elementos gráficos que dotan de coherencia gráfica a una firma y sirven para hacerla reconocible, tales como el logotipo, los colores corporativos, el diseño gráfico de la web, etc.

Cuando nos centramos en la fotografía corporativa de una empresa, sin dejar de atender al resto de elementos gráficos mencionados (ya que la concordancia del conjunto ha de ser una máxima en todo momento), hemos de fijarnos en aspectos tales como el estilo fotográfico, el contenido de las imágenes, las perspectivas, los encuadres, los tipos de planos, la luminosidad, etc. Todas estas facetas deben estar bien definidas y responder a un análisis previo del tipo de mensajes que la empresa desea enviar a sus potenciales clientes.

Dada la preponderancia que la imagen ha adquirido en la sociedad actual, por encima del resto de medios y formatos, es imperativo que la fotografía corporativa de toda empresa sea atendida como es debido: como uno de los factores esenciales que, en última instancia y en muchísimas ocasiones, serán determinantes a la hora de que un usuario termine por elegirnos y convertirse en nuestro suscriptor, cliente e, incluso, prescriptor de nuestros productos o servicios.

Primeros pasos: definir el branding corporativo y dejarse asesorar

En primer lugar, serán los directivos y responsables de marketing de la empresa quienes definirán los aspectos básicos relacionados con el branding corporativo. Solo entonces, con las bases bien asentadas (con un logotipo, unos colores y un diseño bien definidos), se lanzarán a la búsqueda de las fotografías que más encajen con su imagen corporativa.

Para ello y atendiendo a factores como el presupuesto y el tiempo disponibles, bien contactarán a una agencia fotográfica, bien acudirán a un banco de imágenes especializado en fotografía corporativa como el que Camaltec Photo pone a disposición de sus clientes. Tanto en un caso como en otro, el asesoramiento previo por parte de los profesionales cualificados al cargo será el primer paso a seguir, incluso en aquellos casos en los que los responsables de marketing de la firma tengan muy claro qué fotografías buscan.

Decisiones clave en fotografía corporativa

Hay ciertos factores que destacan por encima del resto en cuanto a la ejecución y/o la elección de las fotografías corporativas de una empresa, ya vayan a ser estas destinadas a su colocación en una web (como fondo, como complemento explicativo de los textos, etc.), ya en redes sociales (Facebook, Instagram, etc.) o en formatos físicos (pósters, carteles publicitarios, etc.). Dichos factores vendrán determinados por las decisiones previas tomadas por el equipo de la empresa responsable del proyecto junto con los expertos en fotografía corporativa ajenos a la plantilla, y dependerán tanto del tipo de empresa de la que hablemos como del plan de marketing trazado iniciáticamente.

Por ejemplo, si una empresa quiere optar por el arriesgado (pero más que satisfactorio, en caso de éxito) camino de desmarcarse del resto de competidores de su mercado, deberá decantarse por fotografías impactantes, que sigan una línea estética ‘agresiva’ y poco (o nunca) vista en el sector en el que se inscribe la actividad que realiza. Dentro de esta línea estética general a la que nos referimos y que deberán seguir todas las fotografías corporativas en el futuro, habrán de detallarse aspectos tales como la preponderancia o no de imágenes descriptivas (en las que se vean acciones relacionadas con los servicios (o productos) ofertados por la empresa en su contexto), la aparición o no de personas en las fotografías (y, en caso de que sí vayan a aparecer, si son personal de la empresa o actores), un estilo fotográfico marcado o bien uno más ‘generalista’, etc.

Aunque algunos de estos factores son susceptibles de ser alterados en la última etapa del proceso (es decir, tras la elección de las fotografías y antes de su publicación o lanzamiento), mediante la edición, lo más recomendable es que las decisiones importantes sean tomadas con antelación, ya que aunque los actuales softwares de edición fotográfica operan milagros, no siempre pueden rescatar una fotografía de una mala toma o con un contenido inapropiado.    

El retrato fotográfico para ecommerce: Consejos y trucos

A la hora de abordar la temática fotográfica del retrato, un buen consejo nunca está de más. Y si son varios, mejor que mejor. Porque ¿quién no ha sacado en algún momento de su vida una instantánea del rostro de otra persona? Ya sea para un uso privado, ya para su utilización con fines comerciales (ecommerce, catálogos, banners publicitarios, etc.), conocer cuáles son las claves que se esconden detrás de este género, tan difícil de manejar como habitual en nuestro día a día, puede servirnos de gran ayuda cuando estemos pensando en qué tipo de imágenes son las más adecuadas para nuestro negocio.

Por ejemplo, si tu empresa se dedica a la venta de joyas y queréis lanzar una campaña publicitaria que muestre vuestros productos en rostros de mujeres jóvenes, podéis recurrir fundamentalmente a dos opciones: o bien contratáis los servicios de una o varias modelos para que protagonicen una sesión fotográfica, o bien acudís a bancos de imágenes (como el que Camaltec pone a disposición de sus clientes), buscáis retratos de mujeres que se ajusten al perfil que mejor encaje con vuestra marca y/o idea y posteriormente los editáis, introduciendo vuestros productos en la imagen.

Tanto en un caso como en el otro, estar al tanto de las posibilidades y alternativas con las que podemos jugar será de gran ayuda para alcanzar nuestro objetivo: conseguir las fotografías que más se aproximen a lo que concebimos en un primer momento para nuestro catálogo (una decisión que, habitualmente, habremos dejado cerrada en el plan de medios o de marketing que hayamos elaborado para nuestra campaña publicitaria). Tal vez estemos encantados con la actitud y las expresiones de nuestras modelos, pero haya algo en el conjunto de las fotografías que no nos acabe de gustar. Entonces, surgirá el temible y común interrogante: ¿qué es lo que falla? Saber qué podemos hacer para mejorar los retratos que nos servirán de escaparate al mundo puede ser clave de cara a que una campaña tenga éxito o pase totalmente desapercibida.

Cambiar los fondos fotográficos

Un recurso muy recurrente para cambiar el aspecto de un retrato (y, con él, las connotaciones que este provoque en el espectador) es sustituir el fondo original sobre el que posó el modelo por otro más adecuado. Por ejemplo, y siguiendo con el ejemplo anterior (una tienda virtual de joyería), si queréis dotar a la colección que vais a lanzar en primavera de colores más vívidos y de una mayor frescura, seguramente no os interesen los fondos planos y monocromáticos. En este caso, podéis recortar el retrato y colocarlo sobre un exterior de temática natural (en el que predominen las texturas vegetales y los tonos verdes). Así conseguiríamos un mayor dinamismo y, según el tratamiento en la edición, redirigir nuestro producto a un tipo de target distinto.

Juega con la iluminación

Y volvemos al negocio digital de las joyas. Si la sesión fotográfica (o las fotografías que has escogido de nuestro amplio banco de imágenes) no terminan de gustar a vuestro equipo de marketing, te aconsejamos que eches mano de las infinitas posibilidades que ofrece la luz. Por ejemplo, puede darse el caso de que unos pendientes no destaquen porque el protagonismo de la instantánea recaiga en el brillo de los ojos de la modelo. En tal caso, podéis sobreiluminar los pendientes (o restar brillo al resto de la foto), o incluso clarear la zona del fondo sobre la que cuelgan las joyas. La iluminación es el principal recurso fotográfico a través del cual se aborda la expresividad de una imagen, por lo que dar con aquellos parámetros que más se ajusten a lo que deseáis no es más que cuestión de práctica y buen gusto.

Recurre a la infografía

A día de hoy, ya está prácticamente todo visto, por lo que la innovación siempre va a ser bienvenida. De hecho, en muchos casos será el motivo fundamental gracias al cual una campaña alcance el éxito. La infografía superpuesta en fotografías es cada vez más utilizada, así que nuestro último consejo es que recurras a ella sin pudor. Volviendo al caso del párrafo anterior, puedes colocar una o varias flechas que apunten hacia los pendientes (vuestro producto) para que, de este modo, la atención quede focalizada en ellos. ¿Demasiado arriesgado? Todo es cuestión de probar.

Escenarios ideales para la fotografía de producto

Escenarios ideales para la fotografía de producto

Antes de la llegada de internet y de las tiendas virtuales, las innovaciones en cuanto a fotografía de producto se refiere eran prácticamente nulas: los omnipresentes fondos blancos con el producto en primer plano y aislado de cualquier contexto han sido durante mucho tiempo el recurso más utilizado en publicidad. Pero con el nacimiento del ecommerce (comercio electrónico o virtual) y la proliferación del mismo, este tipo de fotografía ha sufrido un boom de dimensiones estratosféricas.

Así, a día de hoy podemos encontrar productos a la venta en la red enmarcados en prácticamente cualquier clase de entorno. Aunque el blanco luminoso continúa siendo muy utilizado, la necesidad de destacarse de la competencia ha llevado a muchos profesionales de la fotografía (y a muchos vendedores ingeniosos y/o con pocos recursos para costearse a un fotógrafo) a crear nuevos modos de capturar en una sola imagen la esencia de aquello que quieren exponer ante su público. A continuación veremos algunos de los escenarios más utilizados en la actualidad sobre los que ubicar nuestro producto para que este resulte más atractivo y consiga atraer la atención de nuestros potenciales compradores.

Estudio

Si disponemos de los medios propicios (dinero, tiempo, espacio, etc.) y nuestros productos lo requieren, siempre podemos recurrir a los fondos de estudio. Las fotografías realizadas en estudio cuentan con dos ventajas difíciles de igualar: por un lado, podemos controlar la iluminación al milímetro, así como los efectos que deseemos provocar con ella; por otro, una vez hayamos montado el set para fotografiar el primer producto, tendremos todo lo necesario para que la sesión fluya de forma rápida y ligera (ya que el trabajo duro —colocar los focos, jugar con las intensidades, encontrar la disposición idónea para el producto destinado al ecommerce, etc.— ya estará realizado).

Sin embargo, los estudios tienen varios inconvenientes, entre los que destaca lo trilladas que están las fotografías con fondos de este estilo. Además, alquilar un estudio (con su correspondiente fotógrafo y los instrumentos para iluminar de manera adecuada) cuesta dinero, y el espacio del que dispondremos para almacenar nuestra mercancía será limitado.

Exteriores

Los fondos en exteriores son una opción a la que cada vez recurren más marcas, sobre todo porque suelen permitir un mayor grado de innovación. Fotografiando nuestros productos ecommerce en exteriores conseguiremos mucho más dinamismo, y además la iluminación (natural) ya nos vendrá dada en la mayoría de los casos. Este tipo de fondos permite que, además de mostrar el producto, contemos una historia acerca del mismo con más facilidad que dentro de un estudio de fotografía. Esta historia puede ser más o menos explícita (dependiendo de lo originales que queramos ser), y añadir a nuestro producto connotaciones sugerentes que se perderían con un fondo plano y simple.

Escenas  

Puede decirse que este tipo de fondos para fotografiar productos ecommerce es una mezcla entre los dos anteriores (fotos de estudio y fotos en exteriores). Al tratarse de espacios cerrados (recreados o reales), como una habitación o una cocina, controlar los puntos de luz es más sencillo que en un exterior, casi como sucede dentro de un estudio. Y, a su vez, cuando colocamos el producto en su hábitat natural, ya lo estamos dotando de las connotaciones que suelen atribuírsele por su propia naturaleza.

En este caso, cobra especial relevancia la elección de los planos seleccionados, así como los objetos (y/o las personas) que aparecerán dentro del encuadre elegido. No es raro que, cuando vemos productos ecommerce con esta clase de fondo, las fotografías sean presentadas en series (de dos o más instantáneas), de cara a ubicar el producto en el contexto seleccionado (plano general) y a mostrarnos las distintas características o facetas del mismo desde más cerca y desde distintos ángulos (primeros planos y planos detalle).

Fondos de stock + Retoque fotográfico

Esta clase de fondos para fotografías de productos destinados a tiendas virtuales son usados cuando queremos situar nuestro producto en un espacio distinto a donde fue tomada la instantánea del mismo. Para ello se recurren a fondos sacados de stocks (o bancos de imágenes), habitualmente lisos (con pocos o ningún ornamento o textura). Obviamente, esta opción pasa por la utilización de algún editor fotográfico, mediante el cual recortamos la imagen del producto y la pegamos en el fondo seleccionado.