Fotografía publicitaria

El poder de la imagen. Reseña y entrevista a Eduardo Díaz Bourgeot 


Gracias a la editorial Anaya PhotoClub por el ejemplar.


Dentro del mundo de la imagen, la fotografía publicitaria se ha convertido en uno de los campos más creativos y entretenidos que hay hoy en día. Y es que , una imagen vale más que mil palabras, y eso es lo que tienen en cuenta siempre los fotógrafos que se dedican a este sector.
Hoy os traigo el libro “Fotografía publicitaria”, el poder de la imagen, de Eduardo Díaz Bourgeot. La editorial Anaya PhotoClub presenta un libro que como muy bien dice el autor  “…la fotografía publicitaria requiere una forma distinta de pensar a la hora de crear imágenes, todo se hace con la intención de transmitir una idea o un mensaje de la forma más atractiva posible…” y no puedo estar más de acuerdo. Más de treinta años de experiencia ,ha trabajado para las principales agencias de publicidad y conseguido numerosos reconocimientos y premios a nivel nacional e internacional, Eduardo Díaz nos descubre un libro en el que explica sus técnicas y métodos de trabajo así como lo equipos, aplicaciones para la edición e incluso nos describe algunos casos de campañas publicitarias reales para entender el proceso creativo por el que pasa una imagen hasta llegar a convertirse en un gran trabajo. Fotografía compleja pero a la vez divertida y creativa, con toques de superación en cada proyecto. Eduardo Díaz nos cuenta los entresijos de este tipo de fotografía , ¿cómo es su trabajo ?¿en qué cosiste?¿cómo lo planifica? ¿qué hay que tener en cuenta?… Todo eso y mucho más recopilado en un gran libro muy interesante, necesario y que hará las delicias de cualquier amante de la fotografía publicitaria , ya sea iniciado o experto en el tema.

A continuación os dejo la entrevista que le he realizado a Eduardo donde cuenta su experiencia fotográfica a lo largo de los años y donde  hablamos sobre su libro.

Nacido en Caracas y residente en Madrid, siendo la tercera generación de fotógrafos en tu familia y con más de 35 años de experiencia en el sector, ¿cómo fueron tus comienzos?¿Cómo llegaste a darte cuenta de que la fotografía te gustaba?

Desde pequeño acompañaba con frecuencia a mi padre al estudio y así la fotografía fue entrando poco a poco en mi vida. Como he contado en algunas ocasiones, a los 11 años me gustaba cambiar los esquemas de luces que tenía mi padre y crear iluminaciones diferentes. Ya para ese entonces me apasionaba la fotografía, inclusive trabajé durante un verano completo para poder comprarme mi primera cámara y comenzar a disparar fuera del estudio. Cuando estudiaba en la universidad, trabajaba los sábados en el estudio de mi padre, aprendiéndolo todo de mi maestro. Cuando tenía 19 años, un desafortunado accidente de tráfico les quitó la vida a mis padres y tuve que continuar con el estudio en solitario.

Has trabajado para las principales agencias de publicidad y con clientes como ABC, Opel, Samsung o Bankia, entre otras, ¿qué sientes  cuando te llaman para realizar un trabajo para este tipo de empresas ?¿Aún recuerdas el primer trabajo que hiciste a una de esas marcas?

En mis comienzos en la publicidad en Venezuela, tuve la suerte de comenzar ya con una gran marca gracias a que un amigo fotógrafo escocés me pidió que por favor me encargara de hacer una serie de fotografías que le habían encargado, y que él no podía terminar por que debía volver a Escocia. Así que entré en la publicidad directamente por una marca importante y con una gran agencia, Walter Thompson. Tanto a la agencia, como al cliente le gustaron muchísimo las fotografías y a partir de ese momento me comenzaron a llamar para hacer fotografías para marcas importantes. Así que ese primer trabajo publicitario que hice no fue un encargo que me hicieron a mi directamente, la fotos eran para Firestone. Eran fotografías técnicamente muy complejas en ese momento. A día de hoy, se resolverían fácilmente con retoque de posproducción pero en ese momento, que la fotografía era analógica, implicaban un verdadero desafío técnico. Son unas fotografías de unas ruedas, hechas en estudio, con un juego de luces de colores sobre la superficie. Para poder hacer las variaciones de color sobre las ruedas, debíamos hacer múltiples disparos sobre la misma diapositiva haciendo viñetas para preservar las zonas de la contaminación de otros colores. Todo esto trabajando a oscuras en el estudio para no tener que dispara la cámara de nuevo, evitando así los pequeños movimientos que pudiesen causar. Disparando solo los flashes para obtener cada uno de los colores.

Pero el primer trabajo publicitario que me encargaron directamente a mí, fue una campaña para Pepsi, en la que veíamos una lata de Pepsi como si fuese un edificio mas que formaba parte de la ciudad. Ya mi primer trabajo publicitario fue con efectos especiales. Los hacía en ampliadora sobre placas de diapositivas 20 x 25 cm Ektachrome Duplicating y con muchísima paciencia. 

A día de hoy, para mí es más importante el tipo de proyecto que el tipo de cliente, si bien es cierto, que los clientes grandes disponen de más recursos que muy probablemente eso se convierta en grandes proyectos, también suelen ser más cerrados y con más limitaciones a nivel de libertad creativa, digamos que son maquinarias más pesadas, con más personas valorando cualquier posible riesgo y eso se traduce en campañas menos arriesgadas. Con lo que a veces los clientes medianos o pequeños, terminan por dejarnos más libertad de acción y hacer campañas más creativas, que me permiten hacer fotografías más interesantes. Por supuesto, como en todo existen las excepciones.

Ganador de premios muy prestigiosos como los The new York Festival, LUX, Cannes Lions, FIAP, entre otros, ¿ qué se siente al ver reconocido su trabajo de esta forma? 

Los premios siempre son bienvenidos por que es la reafirmación y reconocimiento a un trabajo en el que constantemente te dejas el alma y saber que tus fotos han sido premiadas en festivales en los que se presentan muchísimas imágenes de altísimo nivel y de todas partes del mundo, es absolutamente gratificante. Pero el hecho de ganar muchos premios un determinado año, tuvo sus consecuencias negativas, por muy increíble que parezca, muchas agencias de España me dejaron de llamar para determinadas fotos por que, pensaban que al haber ganado premios tan importantes, implicaría una subida de mi caché y me llamaban solo para fotos muy importantes con presupuestos acordes. Así que lo que parecía estupendo y lo era a nivel meramente fotográfico, no lo fue a nivel económico, pero por suerte, las agencias con las que suelo trabajar se han dado cuenta que sigo siendo el mismo, independientemente de los premios que reciba.

Yo me apunto tanto a proyectos muy grandes como a proyectos muy pequeños, siempre que considere que son interesantes.

Las siguientes fotografías han sido ganadoras de premios.

– Opel Movano: estas fotografías fueron hechas para una campaña en la que el eslogan decía “No importa cuán pesada sea la carga”

– Opel Distancia de seguridad: Estas tres fotografías fueron hechas para una campaña para dar a conocer el sistema de distancia de seguridad de Opel. En este caso buscábamos obtener unas imágenes que parecieran hechas por casualidad y que captaran una determinada situación en las que se transmitiera la necesidad de mantener la distancia de seguridad.

– Opel ojo: La foto del ojo con dos pupilas fue para una campaña del sistema de faros adaptativos.

– Opel camión con troncos: Esta fotografía fue para anunciar el sistema de freno.

¿Qué es la fotografía publicitaria para Eduardo Díaz?

Para mí la fotografía publicitaria lo es todo. Es una pasión, realmente me encanta la fotografía publicitaria. Siempre digo que cada proyecto lo hago mío, no pienso solamente que estoy haciendo las fotos para un cliente. Para mí la fotografía publicitaria, además de ser un desafío técnico en muchísimos casos en otros no lo es tanto. Es un reto creativo. En toda fotografía publicitaria hay un mensaje que transmitir, pero también es una fotografía absolutamente creativa, que por un lado nos reta y por el otro nos da libertad.

Ya no estoy seguro si después de tantos años de trabajar en fotografía publicitaria, yo me hecho a ella o ella me ha hecho a mí, pero la realidad es que me fascina y creo que a día de hoy el lenguaje publicitario, ya es mi forma de pensar. Este tipo de fotografía es una fotografía muy psicológica, en la que por una lado manejamos conceptos que son reflejos de la sociedad y por otro creamos situaciones idílicas que en muchos casos son aspiracionales para motivar al espectador.  Por eso para mí, la fotografía publicitaria es un constante pulso entre cómo es la sociedad en realidad y la idealización de lo que podría llegar a ser.

¿Cómo ha evolucionado la fotografía publicitaria desde que empezaste hasta ahora?

La publicidad ha evolucionado como lo ha hecho la sociedad. Evidentemente la publicidad que se hacía hace años en España, ahora no tendría su efecto e inclusive, estaría fuera de tono y en muchos casos, podría llegar a ser políticamente incorrecta. Por ende la fotografía publicitaria ha cambiado a nivel conceptual. Es cierto que la fotografía publicitaria va paralela a la sociedad, por eso cuando se trabaja para diferentes países se debe conocer lo mejor posible esa sociedad para que la fotografía tenga la capacidad de llegar y deleitar al espectador.

A nivel meramente fotográfico, la fotografía en general ha cambiado mucho desde que entramos en la era digital, pero creo no equivocarme si digo que el paso que se ha dado en fotografía publicitaria es gigantesco. Sobre todo por que antiguamente, en algunas ocasiones la técnica era un freno a la creatividad, obviamente solo se podían plantear creatividades que fuesen posibles realizar fotográficamente hablando. A día de hoy, podemos platear casi cualquier cosa, por muy fantástica que parezca, que gracias a la posibilidad de crear imágenes compuestas de varias fotografías y a las infinitas posibilidades que se tienen en postproducción, podemos tener creatividades muy diversas. Así que puedo decir, que la técnica ha alejado los límites de la fotografía publicitaria. Eso tiene su pero, y es que cuando trabajábamos en analógico, al acabar la sesión de fotos, también lo hacía nuestro trabajo, mientras que ahora, en lo que terminamos la sesión, comienza un proceso que en ocasiones puede llegar a ser muy largo y el reto en vez de ser solo en toma, ahora lo es también en postproducción. Y eso que, como te conté antes, yo en analógico también hacía efectos especiales y creo que ese fue uno de mis fuertes, en una época en los que poquísima gente los hacía.  Antes de que surgieran los ordenadores para retocar las fotografías, yo hacía los montajes en ampliadora, por supuesto que con muchísimas limitaciones, pero eso me permitía transgredir la realidad a nivel fotográfico.En el libro hablas desde el briefing, la idea, la logística, la contratación de personal, vestuarios… ¿cuánto tiempo le lleva a un fotógrafo de publicidad llevar una campaña de principio a fin?

El espectro de tiempos necesarios para sacar a la luz una fotografía publicitaria es muy amplio, sobre todo por que cada campaña es un mundo, absolutamente diferente a otros. Muchas veces el cliente viene a través de una agencia de publicidad que es la que se encarga del briefing y del planteamiento de creatividades al cliente, para luego hacer el boceto que me llega a mi. En otras ocasiones intervengo mas en la idea y por lo tanto entro en el proyecto antes. En ese momento comienza toda la fase de preproducción que puede variar enormemente entre una fotografía y otra. Hay preproducciones muy importantes, en las que hay que viajar, hacer búsqueda y alquilar localizaciones o crear decorados, diseñar vestuario, hacer casting, entre muchísimas mas cosas que pueden necesitar mas o menos tiempo. Después por fin llega el momento de hacer la foto, que si es muy sencilla podemos hacerla en una sesión de cuatro horas o si es muy compleja y se compone de muchas tomas, podemos llegar a estar varios días y finalmente la postproducción, que dependiendo de la idea que se tenga, puede ser un proceso sencillo o extremadamente complejo que nos puede llevar bastantes día.

Como cada caso es particular, es imposible hablar en genérico del tiempo que nos puede llevar hacer una fotografía para una campaña, pero sobre lo que si puedo generalizar sin temor a equivocarme, es que siempre tenemos bastante menos tiempo del necesario para hacer una fotografía. Las campañas se ponen en marcha a última hora, subestimando el tiempo de producción y eso implica que todos los implicados tenemos que trabajar bajo una presión de tiempo increíble.

¿Qué pautas a de seguir para realizarlo?

Si el trabajo viene a través de una agencia de publicidad, que es como me suelen llegar la mayoría de los proyectos, yo puedo entrar en él cuando ya hay un boceto aprobado por el cliente o puedo entrar en un paso previo de planteamiento de la campaña, en el que los creativos suelen tener la idea de por donde debe ir la fotografía y juntos planteamos la imagen. Eso depende sobre todo de quién tome la decisión de qué fotógrafo debe hacer la fotografía, si los creativos únicamente o si los creativos deben proponer al cliente mas de un fotógrafo para llevar a cabo el proyecto, para que sea el propio cliente el que tome la decisión final.

En el momento que tenemos el pistoletazo de salida, comienzo planteándome cómo me gustaría que quedase la fotografía, qué iluminación me gustaría que tuviese e intento cerrar en mi cabeza cómo quiero que sea la imagen. Teniendo en cuenta que en publicidad tenemos un cliente que también tiene sus señas de identidad que debemos respetar y que trabajamos con creativos que también tienen su idea del resultado final y es necesario que la fotografía final sea un consensuo de las tres partes. Después se pone en marcha la preproducción, en la que si es necesario se hace un planteamiento de decorado, o se comienza una búsqueda de localizaciones, se lanza un casting, que casi siempre los hago yo personalmente, por que me gusta ver a los modelos actuando antes de elegirlos. En definitiva, en esta fase se buscan y preparan miles de cosas, que debemos ir presentando a la agencia y al cliente para su aprobación. Por regla general en una fotografía todos los elementos que aparecen en ella han sido aprobados por la agencia y por el cliente. 

Se hacen tramitaciones de permisos, contrataciones, altas en la seguridad social, etc… se alquilan los equipos de iluminación necesarios, la cámara mas apropiada para esa determinada fotografía, si no está dentro de mis equipos y cualquier otra cosa que yo necesite a nivel técnico. En muchas ocasiones hago fotografías de forma paralela al rodaje del anuncio de televisión y en este caso, la preproducción se ocupa sobre todo de la coordinación con la productora de filmación. Llegado el momento de la fotografía ya todo lo concerniente a la preproducción está listo para iluminar y comenzar la sesión. Como no me he querido especializar en ningún tipo de fotografía dentro de la publicidad, suelo hacer fotografías muy variadas, desde fotografías de productos, de modelos, de efectos especiales, etc. Eso implica que mis sesiones fotográficas pueden variar mucho entre una y otra, pero siempre paro y doy por terminada la sesión cuando estoy seguro de que tengo varias fotos buenas, independientemente de que el cliente o los creativos crean que ya la tenemos hace rato.

Después viene la fase de procesamiento y preselección, que a veces esta parte se convierte en una tortura, sobre todo cuando hago fotografías de personas en movimiento que suelo disparar autenticas barbaridades. En un par de ocasiones, una era una foto para Dodot y otra era una fotografía de unos bailarines para Ausonia, llegué a disparar casi diez mil disparos en cada una, para elegir una sola foto. Para finalizar el proceso pasamos a la posproducción, que es un mundo entero al que dedico miles de horas y que me permite terminar de pulir en algunos casos y de crear la imagen en otros. 

En el libro describo el proceso completo para crear una fotografía publicitaria, desvelando conceptos de cada fase mediante casos reales.

La siguiente fotografía fue hecha para Calle 13, anunciaba un ciclo de asesinatos. Buscábamos con ella tener una fotografía con miles de historias dentro para que el espectador fuera descubriendo e intentara dar coherencia a una situación absurda, pero con mucha información. Incluyo esta fotografía, por que es un ejemplo de una producción muy laboriosa, en la que tuvimos que buscar una localización con un ambiente decadente, pero a la vez rico visualmente, y una vez que dimos con la localización que queríamos, comenzó el proceso de búsqueda de los miles de elementos que componen esta foto. Luego la sesión fue muy larga y la postproducción fue bastante compleja.  

De todos los trabajos que has realizado a lo largo de tu carrera, ¿Cuál es el que más le gustó hacer?

Hay varias fotografías en las que disfruté mucho en el proceso de creación, una de ellas es la fotografía del Camerino de la muerte para Calle 13. Esta campaña fue un planteamiento de dos excelentes creativos que necesitaban una imagen para anunciar que para festejar el 13 cumpleaños del canal de televisión Calle 13, se harían 13 obras de terror de Microteatro dirigidas por trece directores de cine conocidos y necesitábamos hacer el cartel promocional, que representara el terror y el teatro. Ya que era para un cartel, nos planteamos hacer una imagen rica de detalles en la que las personas pudieran ir descubriendo elementos o situaciones que la hicieran una pieza interesante y muy entretenida de ver, aparte de que tenía claro de que quería una imagen bella y armoniosa.

Diseñamos todo desde cero y construimos el decorado en el plató, cuidando hasta el mas mínimo detalle. La mesa la hicimos a medida y con la estética que yo quería, los espejos, igual, yo tenía claro que quería dos espejos cuadrados para que la composición fuera perfecta, el suelo lo cambiamos dos veces e inclusive, la pared de fondo la pintamos 7 veces, hasta lograr lo que yo tenía en la cabeza. Y así todos y cada uno de los detalles. Inclusive hicimos pequeñas fotografías como recuerdos familiares para colocarlos en los espejos en los que se ve a la muerte con la familia en la playa, otra con Elvis, el hijo de la muerte con sentado en las piernas de Papa Noel, inclusive una de la muerte, en la playa con la tabla de surf. Presentamos al cliente la propuesta estética y le gustó mucho, a partir de ahí tuve total libertad creativa.

Muchas de mis fotografías me las planteo hacer por partes para luego componer la definitiva en postproducción, pero en este caso, quise hacer una fotografía casi directa, sin tener que componer en postproducción, así que, por retoque solo tuve que incluir la mano de la muerte. 

Otras fotografías que me encantó hacer y son las fotografías que más me gustan de todas las que he hecho, son las dos fotografías del superhéroe. Esta campaña se hizo para el Festival de Cine Fantástico de Málaga (FANCINE) en la edición de Superhéroes. El creativo me planteó que hiciéramos una imagen acorde con el slogan de esa edición que decía “Este año le damos un repaso a los superhéroes” y el resultado final fueron dos imágenes espectaculares e impactantes. Una de ellas es la que aparece en la portada del libro.

Imágenes cortesía de Eduardo Díaz.

¿y el proyecto que más se te resistió?

No recuerdo cual es la fotografía que más se me ha resistido por que en muchos de los trabajos que hago, hay un momento en el que las cosas se ponen muy duras o se tuercen y dudo si voy a poder lograr lo que pretendo, pero finalmente y después de luchar mucho lo logro.  En tantos años que llevo haciendo fotografías publicitarias, solo he tenido una campaña que no ha salido como me hubiera gustado y que se salvó por los pelos. Era en mis inicios, en la era analógica. Tenía que hacer unas fotos para una campaña para Fanta y por problemas técnicos, la mayoría de las fotos salieron mal. Recuerdo aquel momento con muy mal sabor de boca.

¿Cuáles son tus imprescindibles (cámaras, objetivos, iluminación, accesorios …)a la hora de realizar cualquier tipo de trabajo?

Yo a día de hoy, no voy comprando cualquier cantidad de cosas para hacer las fotografías. Digo claramente “a día de hoy” por que hace unos años si intentaba tener muchos equipos que facilitaran mi trabajo, pero realmente en el momento económico en el que estamos, no es fácil amortizar equipos muy costosos, con lo que debemos priorizar a la hora de elegir los que vamos a comprar. Para mí es imprescindible una buena cámara, con objetivos de calidad. Uno de mis fuertes es la iluminación, a la que le doy gran importancia y es por esto que entre mis equipos imprescindibles están unos buenos flashes con una serie de modificadores de luz que me permiten lograr la luz exacta que quiero para cada fotografía. Y por supuesto, un ordenador súper potente para poder trabajar cómodamente imágenes muy pesadas. Justo en el trabajo que estoy he tenido momentos en los que la imagen pesaba 78 GB. Una barbaridad, así que un gran ordenador es imprescindible y también un ordenador portátil para trabajar conectado a cámara y poder ir viendo en él las tomas que vamos haciendo, aparte de para hacer regulaciones sin necesidad de hacerlas en cámara, que en algunas ocasiones esto es absolutamente necesario o por que tengamos la cámara ubicada en un lugar complicado o por que es imperativo que la cámara no se mueva ni un ápice. La ventaja que tenemos actualmente es que podemos alquilar casi cualquier cosa. Lo importante del material fotográfico es que nos permita llevar a cabo exactamente la idea que tenemos para la fotografía que debemos hacer.

No hay duda que tu libro es un buen referente para todo aquel que quiera introducirse en este mundillo de la fotografía publicitaria o ya este envuelto en ello y quiera saber tu forma de trabajar y entender la publicidad desde otro punto de vista. Cuando empezaste hasta ahora, ¿cuáles han sido tus referentes?

Creo que es imprescindible ver muchas imágenes de fotógrafos variados, de cualquier rama de la fotografía y ver arte en general, por que aunque quizás yo no tenga un referente concreto, pero puedo decir que todas los fotógrafos buenos y artistas en general, son referentes de algo. Aunque por supuesto que hay algunos que me pueden llegar a influenciar más en determinadas cosas. No nombro a nadie en particular por que como te he dicho antes, normalmente lo que me inspira de un determinado artista puede ser algo, una o mas cosas, pero no la globalidad, así que por ejemplo de un fotógrafo me puede gustar su tratamiento de los espacios, de otro los colores que maneja, de otro la iluminación, la composición, etc. Así que me cuesta encontrar un nombre que considere referente único. Es cierto que hay un fotógrafo que me inspiró a crecer en la fotografía y es un gran fotógrafo Suizo llamado James Perret, que supo ver mi potencial cuando yo apenas tenía 21 o 22  años.

¿Qué te inspira a la hora de llevar a cabo un proyecto?

La inspiración llega desde los lugares mas sorprendentes, todo lo que vas viendo y viviendo es lo que puede inspirar para hacer cualquier cosa. Por ejemplo voy por la calle y veo que me gusta o veo algo en televisión que me llama la atención, bien sean películas, vídeos, anuncios, pero quizás de lo que he visto me ha llamado la atención una forma, un color o una sensación, eso me inspira. La pintura me inspira. Cuando veo las luces de Rembrandt, que son una maravilla, me apetece hacer mi versión de ellas.

Hasta 16 casos prácticos podemos ver en el libro y que hacen las delicias de cualquiera que busque profundizar en los entresijos de la fotografía publicitaria. ¿De quién aprendiste tanto a la hora de llevar a cabo tu trabajo?

Muchas de las cosas que sé de fotografía las aprendí de mi padre, pero también aprendí de él muchísimas cosas extrafotográficas, que me han ayudado a lograr llegar a donde estoy ahora. De él aprendí la seriedad en el trabajo, la responsabilidad y la perseverancia. Esto me ha llevado a intentar obtener gran cantidad de conocimientos técnicos y que con lo cabezota que soy, he podido ser autodidacta en muchas de las facetas de la fotografía.  He leído bastantes libros de fotografía y de photoshop. Pero hay una persona que me enseño el traspaso y a adaptar todo lo que había aprendido con mi padre, a la fotografía publicitaria. Me enseño el lenguaje publicitario de la fotografía y cual era la estética necesaria para publicidad. Técnicamente me enseñó a hacer efectos especiales a través de montajes en ampliadora. Su nombre es Simon Jouncey y puedo decir que fue mi otro maestro. 

Cada día que hago una fotografía para una campaña aprendo algo nuevo, aunque llevo tantos años haciendo fotografía, el hecho de que en publicidad cada fotografía sea diferente cada vez, hace que constantemente me encuentre con situaciones nuevas a las que debo hacer frente y eso ya me ha aporta un conocimiento más. Como me ha llevado muchos años (y me sigue llevando)  aprender lo que sé hasta ahora, acepté la propuesta de Photo Club Anaya de plasmar esos conocimientos en un libro y así poder transmitirlos a otros para hacerles el camino más fácil y más corto. Sobre todo he querido transmitirlos de una forma sencilla y con esquemas de luces fáciles de entender.

Las ramas de la fotografía son muy variadas pero en publicidad cada vez vemos más cantidad de adeptos enganchados ¿ a qué crees que se debe?

Realmente la fotografía publicitaria es muy divertida. Cada proyecto en el que entramos es diferente, es un reto nuevo, en todos los sentidos, a nivel creativo y a nivel técnico. No hay dos fotos iguales y eso hace que nunca nos aburramos de hacer este trabajo. Siempre estamos en contacto con personas creativas que aportan su punto de vista al proyecto y eso es enriquecedor. Además, con los pies en la tierra, es una fotografía económicamente rentable. Siempre que se hace una fotografía publicitaria es para que una determinada marca venda mas, bien sea productos o servicios, con lo que nuestra fotografía generará ingresos al cliente y esto hace que esta rama de la fotografía sea muy atractiva. 

¿Qué consejo le daría a todas esas personas que se inician en el mundo de la fotografía publicitaria?

En el libro lo digo y no me cansaré de repetirlo, es imprescindible en esta rama de la fotografía ser muy responsables. Esto parece obvio, pero no lo es, en publicidad debemos pensar que los clientes nos contratan para hacer unas fotografías que se publicarán en diversos medios de comunicación, que en la mayoría de los casos el cliente ya ha comprado, no llegar a entregar la fotografía en la fecha y hora acordada, puede hacer que el cliente pierda una inversión de muchos miles de Euros.

Muchos fotógrafos, por ganar una campaña, prometen cosas que no están seguros de que puedan llegar a hacer, inclusive cosas que no saben hacer y con mucha probabilidad, no logran hacer lo que han prometido. Eso daña el mercado en general, por que un cliente engañado es un cliente que deja de creer en la fotografía por encargo y muchas veces prefieren comprar una fotografía de banco de imagen por que ya la ven hecha y no correr riesgos encargándola a un fotógrafo. Lo que nos protege en este mundo publicitario es nuestra honestidad a la hora de plantear una imagen y que digamos exactamente qué podemos llegar a hacer y que no. Un amigo creativo, que sufre mucho esas situaciones, definió a esta gente como “farsantes” y creo que la definición no puede ser mas acertada.

También me gustaría que los fotógrafos que se inician en esta rama, tengan presente lo que he comentado antes acerca de la parte económica de la fotografía publicitaria, por que no es lo mismo hacer un retrato a una persona que quiere tener sus fotos para enseñarlas a los familiares, que un cliente que obtendrá beneficios gracias a la fotografía que hagas, por eso no debemos regalar nuestro trabajo, ni minimizar su importancia cobrando tarifas muy bajas. No podemos olvidar que la fotografía publicitaria implica mucha responsabilidad por parte de los fotógrafos y esto se debe repercutir económicamente. Pero aparte de la responsabilidad, la fotografía publicitaria requiere de mucha técnica, por que todas las fotografías que hacemos deben ser tal cual las planteamos, no podemos esperar a ver si queda bien o no, por que eso no es profesional. Con lo que debemos empaparnos de una gran cantidad de técnica para poder utilizarla como herramienta para lograr nuestro objetivo. 

Ser muy detallista y perfeccionista, es importante, esto marcará la diferencia entre una buena fotografía y una mediocre. Siempre hablo de hacer una fotografía, nunca de tomar una fotografía, por que en publicidad, las situaciones las creamos, no nos las encontramos, así que es importante ser consciente de esto, para que cuando los fotógrafos comiencen en esta rama, estén dispuestos a crear situaciones. 

Es un camino maravilloso, en el que hay que estar dispuesto a sacar sus mejores cualidades para llevar a cabo un proyecto. 

¿Cuál será el siguiente proyecto en el que podremos seguirte la pista ?

Estoy entregando ahora las fotografías de dos campañas que se podrán ver en las calles a principios de diciembre. Son fotografías en las que el reto técnico ha sido muy alto y el criterio ha tenido que dar lo mejor de sí. Son fotografías en las que mezclamos la fantasía con la realidad, obteniendo un resultado en ambos casos, que aunque sea evidente de que las imágenes no son reales, las vemos como naturales. Son las fotografías de las campañas de Pharmagrip y de Cinfatós.  Obviamente aún no puedo mostrar imágenes, pero si te puedo decir, que serán  dos campañas muy visibles.

  • Libro: Fotografía publicitaria
  • Autor: Eduardo Díaz Bourgeot
  • Editorial: Anaya PhotoClub
  • I.S.B.N.: 978-84-415-4024-8
  • Precio en Amazon: 28,45 € Cómpralo aquí 

Ha sido un placer poder traeros este libro al blog ya que es un tipo de fotografía bastante interesante y el libro es increíblemente recomendable, así como hacerle la entrevista a Eduardo. Os dejo su web para que podáis ver más trabajos suyos http://www.diazbourgeotestudio.com
Millones de gracias Eduardo por prestarte a esto y dejarme robarte minutos de tu tiempo. Gracias también a Mercedes, Producer de Eduardo, por tu amabilidad en todo momento , y claro está a PhotoClub por el ejemplar y apostar por dar a conocer a grandes fotógrafos.

Os dejo en los banner de la página el enlace para poder comprar el libro en Amazon en un click. 
Ya sabéis que a través de mis redes podéis contactar conmigo Twitter e Instagram y me decís qué os ha parecido. 

Gracias por leerme.

Marta.

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